La Policía de New Hamburgo, anunció más detalles sobre el brutal caso sobre los dos hermanos decapitados, por una secta satánica en Brasil. De los siete sospechosos con prisión preventiva declarada, tres se encuentran prófugos y el caso permanece abierto.
El 4 de septiembre de 2017, la policía de Brasil encontró dos cuerpos sin vida en el barrio Loma Grande, en Novo Hamburgo. Allí fueron identificados un niño entre 8 a 10 años y una niña entre 10 a 12 años, ambos asesinados y decapitados en un ritual satánico.
Los cráneos aún no han sido localizados, mientras tanto la investigación apunta a que los niños son argentinos y que serían oriundos de la región de Corrientes.
Para los investigadores, los hermanos eran argentinos porque uno de los sospechosos del ritual sería argentino, identificado como Jorge Adrián Álves. Según el delegado Fermino, la hipótesis es que las víctimas hayan sido cambiadas por un camión robado en Brasil y llevado Corrientes, donde se cree que los niños vivían.
Alves tiene relaciones en Corrientes y también en Misiones. Otro hecho es que el material genético de los hermanos no fue localizado en bancos de ADN en Brasil y no hay características compatibles en listas de desaparecidos brasileños.
Todavía no se sabe donde el camión de color blanco Mercedes habría sido robado. Los investigadores creen que fue en Brasil, pero no saben en qué Estado ni quién es el propietario del vehículo.