Desde el sábado, la ciudad termal esta inmersa en una caótica situación que se agrava con cada lluvia.
Alrededor de las 5:00 horas de este miércoles se desató un intenso aguacero acompañado de tormenta eléctrica que puso en alerta nuevamente a toda la población.
En menos de una hora ya habían caído alrededor de 40 milímetros y bastó para que las calles una vez más se anegaran en su totalidad y en algunas casas que ya los habitantes habían vuelto, luego de estar inundados, comenzó a entrar agua a los domicilios generando un caos en familias que desesperadamente intentaban salvar muebles, electrodomésticos y todo lo que estaba al alcance de su mano.
Fuente: Rene González