Chile dividido por la pena de muerte tras la violación y el asesinato de una bebé

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El caso de Sophia, la pequeña que fue ultrajada y asesinada por su padre, generó movilizaciones en el Palacio de la Moneda. Una gran cantidad de chilenos exigen al Gobierno que cambie las leyes y piden la muerte para el autor del crimen.

Decenas de chilenos que se manifestaron el viernes frente al Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, exigieron la pena de muerte para un hombre que golpeó, violó y asfixió a su hija, una bebé de un año y once meses.

Cerca de un millar de personas, muchos de ellos portando carteles, gritaron «pidiendo la muerte» de Francisco Ríos Ríos, de 29 años, que se encuentra en prisión preventiva por cinco meses a la espera de un juicio.

«Pena de muerte al asesino» o «Hasta cuando la violencia contra los niños» eran algunos de los gritos de los chilenos que se manifestaron en forma pacífica frente a la casa de gobierno, sin necesidad de que la Policía tuviera que intervenir.

En los días siguientes más manifestaciones se han llevado a cabo a lo largo del país para poner fin a los abusos y maltratos contra niños y niñas, motivados por el reciente asesinato.

En Chile, la pena de muerte fue derogada en 2001, durante el Gobierno de Ricardo Lagos Escobar, que reemplazó la pena capital con la de presidio perpetuo calificado. El condenado no puede optar a la libertad condicional sino una vez transcurridos 40 años de privación de libertad efectiva.

El pasado lunes, cuando el fiscal Marcelo Sambuceti estableció las agresiones que sufrió la pequeña que finalmente le causaron su deceso, unas 500 personas le esperaron a la salida para lincharlo, lo que fue evitado por las Fuerzas Especiales de Carabineros.

Fuente: Infobae.