Fue durante el fin de semana. Un total de 11 automóviles y 37 motocicletas fueron secuestros por casos de alcoholemia positiva. Durante la jornada clausuraron un local bailable sin habilitación. Un motociclista intentó entorpecer un procedimiento y otro muchacho se encerró en su auto.
Desde la Secretaría de Gobierno y la Subsecretaría de Tránsito y Transporte detallaron los resultados de los operativos del fin de semana en las calles de la ciudad. Nuevamente se registraron casos de conductores en rebeldía en tanto que una mujer fue detenida por negarse a entregar su moto y otro joven forcejeó con los uniformados con la intención de encerrarse en su auto.
El sábado por la madrugada, una motociclista se negó a la retención de su motocicleta, la que fue secuestrada por los agentes ante la falta de casco reglamentario.La mujer mantuvo una acalorada charla con los inspectores y ocasionó demoras en los puestos de control. Finalmente, tras varios minutos de tensión, efectivos policiales que colaboran en los operativos procedieron a la detención por entorpecer el procedimiento.
En otro hecho -registrado el domingo- un joven alcoholizado pretendió encerrarse en su automóvil negándose al traslado del vehículo. Los agentes de la Guardia Comunitaria explicaron al muchacho el motivo del secuestro, pero el joven reaccionó de forma violenta y empujó a algunos de los inspectores presentes. Luego, el joven quiso cerrar la puerta del auto hasta que se hizo presente en el lugar su padre, quien entregó el vehículo y retiró al chico del puesto de control.
Desde Tránsito recordaron que la conducción en estado de ebriedad y la falta de respeto a la autoridad municipal son algunas de las infracciones más graves y de mayor costo económico.
“De esta manera buscamos hacer cumplir las normas viales y así poder educar y concientizar respecto de posibles incidentes en el espacio público”, indicaron desde esa área de la comuna.
Boliches
Personal de Inspección General procedió a la clausura de un bar nocturno ubicado en Julio A. Roca al detectarse irregularidades en su documentación de habilitación.
Al parecer los dueños del local acumularon una cierta cantidad de infracciones sin presentarse al Juzgado de Faltas a regularizar esa situación.
Los agentes efectuaron las actas de infracción y posterior clausura del local, con sus fajas de seguridad en el acceso principal al establecimiento, sobre el que rige una prohibición respecto a la futura realización de eventos.
Por otro lado, la Dirección de Control Acústico confeccionó actas de infracción a un boliche situado en Vedia 82 por exceso de decibeles y falta de respeto de los propietarios para con los inspectores municipales.
