La decisión de Mauricio Macri parece ser indeclinable en cuanto al gasto público y su déficit. Por eso, para reducirlo, podrían concretarse durante los próximos meses algunos ajustes en empresas estatales.
Alrededor de 33 entidades pertenecientes al Estado nacional recibirían, este año, menor cantidad de fondos que habitualmente se destinan para gastos corrientes y de infraestructura.
Pese a la medida, sostienen que más de la mitad de las empresas (20 en total) continuarán generando pérdidas significativas a lo largo de 2018, según publicó La Nación.
Los ferrocarriles de carga y de pasajeros explican la mayor parte del déficit, en tanto que Aerolíneas Argentinas y AySA muestran una reducción paulatina del rojo.
En términos del PBI, las pérdidas de las empresas estatales representan el 0,75 por ciento, un porcentaje todavía alto aunque en continuo descenso desde 2015, según explicaron fuentes de la Jefatura de Gabinete. Durante el último año de gestión del kirchnerismo, las transferencias corrientes y de capital a las empresas estatales significaron el 1,52% del PBI. El año siguiente los giros bajaron al 1,14% del producto. Finalmente, en 2017 cayeron al 0,83% del PBI. El objetivo es reducirlo todavía más, según insisten en la Casa Rosada.
En esa órbita funciona el Consejo de Supervisión Estratégica de las empresas públicas, que aconseja sobre los grandes lineamientos y la estrategia de las empresas, al tiempo que monitorea su desempeño. Lo integran los ministros de Transporte, Energía, Producción, Hacienda, Modernización, Comunicaciones y Defensa, además de los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
Menos puestos de trabajo
El ajuste en las empresas del Estado genera una gran preocupación por reducción de personal. En los últimos dos años se despidieron unas 2.300 personas, con lo que el plantel actual es de 108.249 agentes. Los gremios hablan de una cifra mucho mayor de desvinculados. La poda continúa este año: el mes pasado, por caso, fueron despedidos 215 empleados de la empresa Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT); es el primer lote de un total de 500 despidos que propone ejecutar su interventor, Omar Zeidan.
Por otra parte, en Lotería Nacional está pendiente el destino de unos 200 empleados tras la disolución, por decreto, de esa empresa, la cual fue transferida a la Lotería de la Ciudad.
Otro caso es el de Fabricaciones Militares: el mes pasado unas 220 personas quedaron cesantes tras el cierre de una planta estatal de Azul. El interventor de la empresa, Luis Riva, indicó que sería reabsorbida por otras plantas de Fabricaciones Militares.
De acuerdo a los datos que la Jefatura de Gabinete brindó a los medios, solo 13 de las 33 empresas del Estado tienen sus cuentas en equilibrio.
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Con información de El Tribuno.