El colectivo Ni Una Menos había denunciado que una joven de 23 años aproximadamente fue secuestrada en la siesta de este sábado; sin embargo, se trató de una discusión de pareja según comentó el fiscal Juan Martín Bogado.
La comunidad se alertó por el desesperado pedido del colectivo, que incluso dio a conocer la patente del auto en cuestión. Sin embargo, la discusión habría pasado a mayores lo que motivó a la testigo a pensar que se trató de un secuestro.
La pareja había llevado a lavar el auto a un lavadero que existe en esa dirección (Edison y Calle 24), quienes según relato de testigos presentaban estado de ebriedad. Mientras se lavaba el auto, la pareja esperó en una sombra, donde al parecer discutieron y la mujer decidió irse. El hombre pagó el servicio y fue a buscarla. Fue entonces cuando la testigo que alertó a la comunidad vio la situación que la llevó a pensar eso, alegando que la misma fue subida a la fuerza.
No obstante, el fiscal tomó declaraciones a la mujer, quien desmintió haber sido víctima de violencia y mucho menos de un secuestro.