En un fallo sin precedentes, la Justicia ordenó a Monica Lang a realizar 150 horas de trabajo comunitario por crear una cuenta de Twitter falsa para injuriar al marido de Ana Rosenfeld.
En un caso que sacudió a los usuarios de redes sociales, la Justicia Nacional de Buenos Aires, condenó a una mujer a realizar horas de tareas de bien público por «calumniar e injuriar» a un hombre a través de Twitter.
La causa judicial se había iniciado el 3 de mayo del año pasado con la presentación de una querella por parte de Marcelo Frydlewsky, abogado y marido de la mediática abogada Ana Rosenfeld, quien se sintió «agraviado» a raíz de una serie de tuits publicados por Mónica Lang,también abogada.
El delito por calumnias e injurias está tipificado en los artículos 109 y 110 del Código Penal, pero nunca había sido aplicado en la Argentina para agravios vertidos en las redes sociales.
Frydlewsky realizó la presentación de la acción penal a través de su abogado Jorge Monastersky, quien advirtió que «de ahora en más los tuits con agravios no serán gratuitos».
«Se consiguió poner un límite y de ahora en más decir cualquier cosa en las redes va a ser castigado», precisó el abogado.
En noviembre pasado, según dijo, se celebró la audiencia de conciliación prevista para este tipo de delitos y en esa oportunidad la querella solicitó a Lang que se retracte a través de la publicación por tres días en dos diarios de circulación nacional. El querellante también exigió el pago de una suma importante de dinero y aseguró que lo donaría a una entidad de bien público.
Lang, según el fallo emitido el 6 de febrero pasado y conocido en las últimas horas, contestó que «no tenía los medios para afrontar dicha suma» y a partir de esa situación la querella solicitó al juez del Tribunal Oral Criminal 22, Ángel Gabriel Nardiello, que la mujer realice 150 horas de tareas comunitarias en una entidad de bien público.
Para Monastersky, el fallo fijó «un antes y un después en la jurisprudencia de la Argentina, lo que deja claro que si acusás a una persona escondiéndote en las redes sociales no es más gratis, tendrás que pagar y/o en su defecto trabajar para mínimamente reparar el daño ocasionado».