A ciegas, y en un lugar remoto del Polo Sur lunar en el que no solo nunca se ha intentado aterrizar, sino que ni siquiera se conoce bien. La misión a la Luna que India tiene prevista este verano va a ser de las espectaculares. Si logra completarla con éxito, será además la primera en la que logra posarse.
No es la primera vez que la agencia espacial de la India (Indian Space Research Organisation o ISRO) pone en órbita una sonda alrededor de la Luna, pero nunca hasta ahora ha intentado aterrizar un rover. La nueva misión Chandrayaan-2 tiene como objetivo depositar un módulo de aterrizaje en una planicie de 600 kilómetros en el polo sur lunar, entre los cráteres Manzinus C y Simpelius N. De ese módulo saldrá un rover de apenas 25 kilos con instrumental para analizar químicamente el regolito lunar y cámaras. La misión Chandrayaan-1 ya logró un hito en este sentido al detectar moléculas de agua sobre la superficie lunar desde su órbita.
¿Por qué aterrizar en un lugar tan complejo técnicamente si se podría hacer en otro más sencillo? La razón es que ISRO quiere afinar al máximo sus sistemas de navegación y aterrizaje con miras a enviar sondas a otros cuerpos del Sistema Solar como Marte, algún asteroide o incluso Venus.
De momento la misión está prevista para algún momento de verano, aunque la ISRO no ha definido una fecha exacta. Se da la circunstancia de que la misión estaba prevista para hace tres años, pero Rusia no cumplió la entrega de un módulo de aterrizaje, obligando a la India a diseñar y fabricar el suyo propio. Aunque no tiene tanta fama como la NASA o Roskosmos, la agencia espacial India ha lanzado con éxito 31 satélites.
Fuente y foto: Guizmodo[vía Sciencemag]