El Jefe de Gabinete de la Nación salió a desacreditar la marcha que encabezarán sectores de la CGT junto a las CTA y movimiento sociales este miércoles. Dijo que no hay “motivos claros” sino “otras razones”.
A través de la figura del jefe de los ministros, Marcos Peña, el Gobierno salió a desacreditar la marcha que sectores de la CGT, las dos CTA, movimientos sociales, políticos y de Derechos Humanos encabezarán este miércoles para protestar contra las medidas de Mauricio Macri.
Según Peña, se trata de una marcha que reunirá a los que “quieren que el Gobierno fracase para volver al poder”, habida cuenta de que, dijo, “los une una mirada opositora, aunque no están claros los motivos de la convocatoria”.
Peña advirtió que no hay entre quienes marchan “una consigna” ni “un reclamo” y que, por el contrario, “hay otras razones”, con lo cual alimentó el discurso que busca emparentar la movilización con los problemas judiciales que se advierten en el horizonte para el clan Moyano.
El propio camionero desmintió esa especie. “Nada que ver”, dijo el fin de semana, y se esforzó por mostrar motivos suficientes para marchar, entre las que enumeró la pérdida del poder adquisitivo del salario y de las jubilaciones.
En el mismo sentido se expresó el titular del gremio de los canillitas, Omar Plaini, que adelantó que la movilización será “masiva” y que habrá incluso trabajadores “autoconvocados” para repudiar “las políticas de un gobierno que genera inflación, tarifazos, despidos y endeudamientos”.
Mientras tanto, sectores del PJ fueron confirmando su adhesión al paro. En las últimas horas así lo hizo, por ejemplo, el justicialismo de San Isidro, que, en un comunicado, repudió los “tarifazos, despidos, represión, eliminación de paritarias, avasallamiento de los convenios colectivos de trabajo, congelamiento de salarios y flexibilización laboral” de Macri y los suyos.
Claro que el costo a pagar no es menor: la marcha dejó expuestas las profundas diferencias dentro de la CGT, que quedó nuevamente al borde de una ruptura, a partir del rechazo del sector de «los gordos» a la convocatoria.
Fuente: Télam