Marcelo Frydlewski ,esposo de la abogada Ana Rosenfeld, se sintió «agraviado» a raíz de una serie de tuits publicados por Mónica Lang.
La Justicia porteña condenó a una mujer a realizar 150 horas de tareas comunitarias por «calumniar e injuriar» a un hombre a través de las redes sociales.
La causa se había iniciado el 3 de mayo de 2017 con la presentación de una querella por parte de Marcelo Frydlewski ,esposo de la abogada Ana Rosenfeld, quien se sintió «agraviado» a raíz de una serie de tuits publicados por Mónica Lang.
Frydlewski realizó la presentación de la acción penal a través de su abogado Jorge Monastersky, quien explicó el caso a la agencia de noticias Télam y dijo que «de ahora en más los tuits con agravios no serán gratuitos».
«Se consiguió poner un límite y de ahora en más, decir cualquier cosa en las redes va a ser castigado», precisó el abogado.
El delito por calumnias e injurias está tipificado en los artículos 109 y 110 del Código Penal, pero nunca había sido aplicado en Argentina para agravios vertidos en las redes sociales.
En noviembre pasado, según dijo, se celebró la audiencia de conciliación prevista para este tipo de delitos y en esa oportunidad la querella le solicitó a Lang que se retracte a través de la publicación por 3 días en 2 diarios de circulación nacional.
El querellante también exigió el pago de una suma importante de dinero y aseguró que lo donaría a una entidad de bien público.
Lang, según el fallo emitido el 6 de febrero pasado y conocido en las últimas horas, «contestó que no tenía los medios para afrontar dicha suma» y a partir de esa situación la querella solicitó al juez del Tribunal Oral Criminal 22, Ángel Gabriel Nardiello, que la mujer realice 150 horas de tareas comunitarias en una entidad de bien público.
Durante la audiencia «se hizo alusión a que hay que tomar conciencia de que acusar falsamente a una persona de la comisión de un delito en las redes sociales, en este caso Twitter, es un hecho grave que causa un gran daño en lo personal y profesional a una persona y que la Justicia no puede permitir que estos hechos sigan sucediendo y que no tengan consecuencias», señaló el abogado.
En su sentencia, Nardiello sobreseyó a la imputada de un castigo económico, pero le impuso 150 horas de tareas comunitarias en el centro Caritas más cercano a su domicilio y le exigió publicar la parte resolutiva de la sentencia durante 3 días seguidos en los diarios Clarín y Nación, uno de ellos el día domingo.
Para Monastersky, el fallo fijó «un antes y un después en la jurisprudencia de Argentina, lo que deja claro que si acusas a una persona escondiéndote en las redes sociales no es más gratis, tendrás que pagar y/o en su defecto trabajar para mínimamente reparar el daño ocasionado».
En este caso la Justicia le imputó a Lang haber lesionado el honor de Frydlewski «a raíz de los comentarios publicados en la red social Twitter el 22 de febrero de 2017 bajo la cuenta EVAargentina20».
*Telam