Las organizaciones sociales repudian fuertemente la represión llevada adelante hacia trabajadores precarizados y personas que se encontraban en el ministerio de Educación. “La solución nunca es la violencia estatal, sino el diálogo entre las partes para llegar a una definición que mejore los derechos laborales de los trabajadores”, expresaron.
“Nos solidarizamos y brindamos nuestro amplio apoyo a los compañeros reprimidos, quienes reclamaban por los pagos atrasados de becas desde el año pasado. Ante tal reclamo no obtuvieron ningún tipo de diálogo, sino golpes y violencia por parte del gobierno”, finalizan.