El intendente de Resistencia volvió a ser expuesto en medios nacionales como parte de la causa por lavado de activos que desató un escándalo, algo que en rigor, es falso.
Capitanich no está siendo investigado por la megacausa impulsada por la justicia federal, sin embargo -cómo sucedió días atrás en TN- se lo vinculó a la causa.
En su cuenta de Facebook, Capitanich expuso:
No mentir, no agraviar, no injuriar.
Luego de la mesa de debate sobre el lavado de activos en el Gobierno de la provincia del Chaco, emitido en el Programa “Animales Sueltos”, quiero reafirmar que no tengo ninguna relación con el caso.
En la edición de este martes, el programa presentó un informe sobre el caso de público conocimiento acompañado con imágenes, entre ellas fotografías mías vinculándome a la investigación. Es hora de informar con la verdad y aprender a respetar.
Lamento mucho que se emitan estos informes. Porque es una operación, considerada de mala praxis periodística y de fraude informativo; se la conoce como “falso montaje”, porque consiste en poner una foto de una persona muy conocida o el nombre de esa persona en un titular con letras de molde sensacionalista, y después en el desarrollo del contenido no aparece vinculación alguna, con esa foto o con ese nombre, o bien, no se muestra documentación alguna respaldatoria. No importa, porque el daño está hecho, dado que está estudiado que casi el 60 por ciento de los lectores se quedan con la primera impresión que le produce la foto y el titular. Así se construye la opinión pública en un país de cuasi total monopolio de la palabra escrita y oral y de la imagen.
Así se busca destruir a los adversarios políticos.
Basta que nos preguntemos, ¿qué tratamiento periodístico tienen las gravísimas denuncias contra funcionarios nacionales sobre lavado de dinero, evasión fiscal en paraísos off shore, a escalas multimillonarias?
Todo acto de corrupción debe ser investigado por la justicia. Toda cobertura periodística tiene que tener la responsabilidad de no manipular la información, lo que constituyen en sí un hecho de corrupción.No mentir, no agraviar, no injuriar debería ser la premisa fundamental de la comunicación e información en democracia.
No estoy involucrado en ningún caso de corrupción, tengo la conciencia tranquila, todo lo que hice y hago es por el profundo amor que tengo por mi pueblo.