Gastón Ojeda, el cabo que murió luego de ser atacado con un arma blanca, al parecer no tenía en su poder el arma reglamentaria debido a un sumario administrativo. Ese detalle habría generado polémica y conflictos internos en la fuerza de seguridad.
El asesinato de Ojeda conmocionó a toda la provincia, y lejos de quedar en un hecho de violencia e inseguridad, el caso podría seguir dando que hablar.
En las últimas horas, algunas fuentes policiales aseguran que Ojeda no tenía su arma reglamentaria, y esto se debería a un sumario que determinó sacársela.
Por otro lado, también habría estado desprotegido en la zona del cuerpo por la ausencia del chaleco antibalas. Incluso hay quienes afirman que no es algo descabellado, ya que muchos uniformados no cuentan con todo el equipamiento necesario para su seguridad.
“Volvemos a pedir lo que pedimos siempre” comentaron algunos policías locales, quienes están cansados de ser carne de cañón en las calles de la provincia.