Alejandro Fischer y Fátima Rigassio son buscados por la Justicia Federal, en el marco de una investigación por lavado de dinero, evasión tributaria, asociación ilícita, enriquecimiento ilícito. En el allanamiento realizado en su domicilio, la Policía Federal encontró armas, autos de alta gama y documentación.
El empresario es uno de los involucrados sobre el que pesa una orden de detención, al igual que sobre su esposa, Fátima Rigassio. También se emitió contra ellos una orden de prohibición de salida del país ordenada por la jueza federal Zunilda Niremperger.
A pesar que en el 2015 Aída Ayala intentó despegarse del empresario, lo cierto es que durante mucho tiempo estuvieron fuertemente vinculados profesionalmente, ya que Rigassio y la madre de Fischer son dueñas de la empresa PIMP S.A., mediante la cual la exintendenta terciarizó el servicio 0800 AIDA, y la justicia cree que el verdadero dueño es Fischer. Además, fue jefe de campaña de Ayala.
Según fuentes judiciales, la detención de la pareja es inminente.
