Será a partir de las 11:00, el Presidente brindará un discurso más político que económico ante la Asamblea Legislativa en tono conciliador y con un guiño a los Gobernadores del PJ. Cristina y Máximo, ausentes.
Mauricio Macri brindará hoy ante la Asamblea Legislativa en el Congreso un discurso compacto con eje en lo político, y un guiño al peronismo «dialoguista» para anunciar que la Argentina salió de la recesión.
El Presidente planteará como ejemplo de éxito la sociedad política con los Gobernadores del PJ quienes aportaron votos para aprobar iniciativas del Poder Ejecutivo Nacional como las reformas fiscal, tributaria y previsional. La archinémesis de esta sociedad entre la Casa Rosada y los mandatarios de provincia será Hugo Moyano, protagonista reciente de una masiva marcha opositora contra las políticas económicas del Gobierno.
La ofensiva discursiva de Macri contra el camionero, a quien el Presidente no tiene previsto nombrar en su discurso para quitarle entidad, englobará también a los gremios docentes que este semana tensaron las negociaciones paritarias con anuncios de paros para impedir el reinicio del ciclo lectivo. No abundarán, de acuerdo a fuentes oficiales, anuncios estridentes en materia de proyectos de ley. Sin embargo, el Presidente pedirá rápida aprobación al proyecto de Cambiemos para tipificar la «corrupción sindical» y establecer la obligatoriedad de presentación de declaraciones juradas para los secretarios generales de los gremios, un día después de que una fiscal imputara a Moyano y a su hijo Pablo por presunto lavado de dinero.
En el marco del «combate a las mafias», Macri también hará eje en el nuevo proyecto de financiamiento de los partidos políticos e insistirá con la reforma electoral a partir de un preacuerdo que Rogelio Frigerio viene tejiendo con gobernadores peronistas como Gustavo Bordet (Entre Ríos) para levantar el bloqueo que el PJ había realizado en el Senado.
Anoche, la Casa Rosada festejaba la presencia confirmada de al menos seis gobernadores peronistas. Además de Bordet ya tienen una silla reservada junto a Marcos Peña y al resto del Gabinete el pampeano Carlos Verna, el salteño Juan Manuel Urtubey, el santiagueño Gerardo Zamora, el chubutense Mariano Arcioni y el sanjuanino Sergio Uñac. El cordobés Juan Schiaretti mandará a su vicegobernador Martín Llaryora. El staff se completa con los conocidos de Cambiemos: María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy).
Será un discurso conciliador ante el pleno de los diputados y senadores que buscará pacificar el recinto luego del stress legislativo que generó en diciembre la traumática aprobación del nuevo cálculo jubilatorio en medio de violentos incidentes en las afueras del Congreso. La oposición recibirá al jefe de Estado con y un reclamo explícito para debatir la despenalización del aborto y con las ausencias confirmadas de Cristina y Máximo Kirchner. La ex presidente viajó al Calafate para seguir por el discurso por televisión y su hijo tampoco acudirá a la apertura de sesiones ordinarias.
En el interbloque Cambiemos reina un equilibrio político inestable. La reunión de ayer a las 11:00 en Diputados exhibió la interna radical por el proyecto de Luis Petri que busca regular el acceso gratuito a los servicios de salud y educación de los extranjeros sobre la base de criterios de reciprocidad.
En términos económicos, el Poder Ejecutivo Nacional intentará contagiar un shock de optimismo sobre la base de que «lo peor ya pasó». Por eso ayer se difundió que el crecimiento de la economía en 2017 fue del 2,8 por ciento respecto del año anterior, lo que representa la variación positiva más alta desde 2011, de acuerdo al INDEC.
Sobre ese eje. El Presidente impulsará ante la Asamblea Legislativa una «agenda del progreso» construida sobre la base de consensos alcanzados con los gobernadores y con la mirada puesta en el doble objetivo de reducir la pobreza y fomentar el empleo. En su tercer mensaje ante la Asamblea Legislativa, Macri invitará también a los legisladores a formar parte del debate que se avizora a partir de lo que el Gobierno considera «la inserción inteligente» de Argentina en el mundo y el nuevo rol que viene ocupando el país en la discusión de la agenda global, según adelantaron fuentes oficiales.
Con el foco puesto en las propuestas y en la necesidad de marcar una suerte de «agenda del desarrollo», repasará los logros de su segundo año de gestión, explicaron a Télam fuentes gubernamentales y parlamentarias.
La apertura de la Asamblea Legislativa estará a cargo de la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, acompañada por el titular provisional del Senado, Federico Pinedo, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, en un acto que según el cronograma oficial será a partir de las 10. A la Asamblea Legislativa asistirán los ministros del gabinete, embajadores, gobernadores y miembros de la Corte Suprema de Justicia, que ocuparán los palcos ubicados a ambos lados del estrado, mientras que los palcos superiores serán para invitados especiales de los legisladores, según dispusieron autoridades de la Cámara Baja, que decretaron un asueto administrativo para el día de la Asamblea Legislativa.
Como es habitual, dos comisiones de legisladores del oficialismo y de la oposición recibirán al Presidente en la explanada del Palacio Legislativo y lo escoltarán hacia el recinto de la Cámara de Diputados donde dejará formalmente inaugurado el 136 período de sesiones ordinarias del Congreso.
De acuerdo con el cronograma oficial, el Presidente arribará al Congreso por la explanada de la avenida Entre Ríos a las 10.50, donde será recibido por las autoridades de ambas cámaras y las dos comisiones de legisladores, que lo acompañarán a firmar el tradicional libro de Honor de ambas cámaras. Macri hablará ante los diputados y senadores tras haber ganado las elecciones legislativas de octubre, donde logró afianzar la alianza Cambiemos, pero sin poder tener mayoría en ninguna de las dos cámaras, con lo cual deberá seguir apostando a las negociaciones con los legisladores que responden a los gobernadores de sus provincias.
Esto es así porque el oficialismo pudo sumar 22 bancas en diputados y ahora tiene 108 legisladores -con lo cual le siguen faltando más de una veintena para llegar al quórum de 129- y tiene 25 bancas de las 72 que componen la Cámara alta.
Casualmente, el interbloque Cambiemos de Diputados comenzó hoy a diseñar su agenda parlamentaria, que impulsará desde mañana, y que estará centrada en la discusión del aborto y los proyectos de modernización del Estado, según señalaron fuentes parlamentarias.
*Ámbito