Precarizados del Instituto del Deporte y un desesperado grito de estabilidad laboral

Politica

Según denuncian becados del Instituto del Deporte Chaqueño, con el acompañamiento de ATE, el 80% de los trabajadores del organismo son precarizados. Piden, en tal sentido, pasar a planta permanente ya que en muchos casos son doce años de becados.

Visitar hoy el Instituto del Deporte Chaqueño es un placer, más si se lo compara con lo que era solamente un par de años atrás. Hoy, el organismo cuenta en el predio ubicado en el corazón de los barrios San Cayetano, Santa Inés, Intendente Borrini y Villa Don Enrique con una pista de atletismo de primer nivel, canchas de fútbol, un complejo natatorio (que viene de tres gestiones anteriores, en rigor) y ahora con un microestadio de primer nivel.

Sin embargo, pocos saben lo que sucede dentro del organismo, donde un importante número de trabajadores son precarizados. 80%. según el relato de ATE.

Es así que -unidos- los trabajadores precarizados reclaman, juntan firmas y diagraman estrategias de todo tipo para lograr el ansiado pase a planta que les de, fundamentalmente, estabilidad laboral.

Según contaron los becados -cuya identidad se reserva por cuestiones de seguridad- tienen las mismas responsabilidades que los empleados de planta, cumpliendo las mismas obligaciones pero sin obra social, sin ART, sin seguro de vida, sin aporte y sin aguinaldo, perdiendo además otros beneficios relacionados al salario.

Asimismo, destacan que el sueldo mensual es de 4000 pesos, o sea, menos de la mitad del salario mínimo, vital y móvil.

Amparados en que la situación económica de la provincia es compleja, reciben reiteradas negativas a sus reclamos; sin embargo, el dolor de los trabajadores es que «en épocas de vacas gordas» tampoco fueron tenidos en cuenta.

Por otra parte, perder este ingreso sería lapidario para muchos de estos empleados, quienes tienen a este salario como el más fuerte de su canasta familiar.

La situación es -indudablemente- complicada, sin embargo los becados anunciaron que no bajarán los brazos y que pelearán por «Lo que por derecho» les corresponde.