Trabajadores adheridos al gremio provincial expresaron su preocupación y denuncian a la directora del nosocomio, Andrea Mayol, como responsable de las «desidias y aprietes» que las empleadas deben soportar.
«A pesar de los constantes reclamos por refacciones, no hacen eco a las necesidades y la situación es caótica: el lugar es inhóspito, con baños deplorables con riesgo de infecciones a los chicos, paredes llenas de hongos» , relataron desde UPCP y por ello requieren de una rápida intervención para evitar problemas mayores o un accidente en la guardería.
«Es imposible trabajar con un aire acondicionado, incrustado de tal forma, que pueda compartir medio aire para cada salita. Además, el recurso humano es escaso y falta luz en los alrededores», manifestaron.
En este sentido, ante las condiciones del edificio de guardería, el gremio solicita la presencia de la línea 102 para que “constate las condiciones en que tienen a los niños ahí y al ministro de Salud, que intervenga pronto para terminar con los abusos de autoridad que ponen en riesgo la vida de los nenes y trabajadores”.