El excandidato a gobernador por el kirchnerismo, Carlos Mauricio Espínola, volvió a mostrarse muy cerca al gobernador Valdés en medio de la polémica dentro del partido por no haber peleado por encabezar la lucha en el Senado.
Desde el kirchnerismo -y peronismo- correntino, «Camau», no da señales de asumir responsabilidades en el Senado de la Nación. El ex Intendente de Mercedes Víctor Cemborain señaló en tal sentido que el candidato a Gobernador no había hecho nada para armar una reunión con Pichetto, y que luego dejó de atenderle los teléfonos.
Según da cuenta CorrientesHoy, la afirmación de Víctor Cemborain tuvo una fuerte repercusión en el mitin del justicialismo que por unanimidad resolvió ir a dar lucha a Buenos Aires para suplir el desinterés de su representante.
La advertencia fue clara. Debe votar en contra del pliego con el aditamento de que si no logra que el resto de los senadores rechazen el justicialismo de Corrientes, podría disponer el retiro de Camau del Bloque que preside Pichetto.
Camau en su vuelta al ruedo tiró flores para Valdés y no aclaró si se alinearía con el PJ, aunque es consciente que el justicialismo de Corrientes podria llegar a suspender su ficha de afiliación si se mantiene en sus trece.
Quizás por ello, Camau hable de presiones aunque en este sentido fue claro el ex diputado Alejandro Repetto, quien recordó que como Presidente de la Junta de Disciplina del Partido, aconsejó la cancelación de la ficha de quien fuera tres veces candidato a Gobernador en obvia alusión a Alberto Difilippo, quien fue coaptado por el poder de turno de los 90.
El termometro del estado de ánimo lo dio la dirigencia y militancia presente en la casa del Partido de la Calle Salta, al rubricar con un sostenido aplauso las palabras del casereño que se sumó a los que pidieron bajar a Buenos Aires para marcar el rumbo del peronismo correntino.
No es un tema menor que gran parte de los presentes en la reunión partidaria fueron en su momento seguidores de Camau. Nadie tomó la palabra para ensayar una justificacion quizás porque los hechos no daban lugar a ninguna explicación.
Las declaraciones de Camau ahora, luego de varios meses ausente, dieron crédito a los que sospechan de acuerdos de trastienda con el macrismo y su delfin local Gustavo Valdés.
En los mentideros políticos se habla de una nueva corriente de opinión que al estilo de la renovación misionero reuniría a radicales y peronistas disidentes, alejandose de las estructuras partidarias que consideran perimidas.
Lo que está claro es que el justicialismo correntino en su conjunto marca límites a la relación con el macrismo y tiene definida una posición claramente de oposición a Encuentro por Corrientes y, hasta minimizan, el poder que pueda tener Camau para provocar una fractura dentro del partido.
Camau habló de presiones
El PJ pareció claro tanto con sus dos senadores nacionales como con el bloque que conduce Pichetto. Si no se atiende la posición del peronismo local la decisión será retirarlo a Camau de ese bloque. Que respete o no la decisión es harina de otro costal. La advertencia lleva implicita la posibilidad de suspender la ficha de afiliación, decisión que le bajaría la cotización para un eventual pase al valdesismo.
Fuente: CorrientesHoy
