Quienes denunciaron la situación fueron los delegados Ana Nicora y Marcelo Ruesta, luego de tomar conocimiento de la carta documento a una mujer de Barranqueras que quedó afuera de su puesto.
“Denunciamos el desguace en el Ministerio y el abandono a los pequeños productores”, dijo Nicora en referencia no solo al caso puntual que ocurrió hoy, sino a lo que se vive hace varios meses en el organismo.
Ruesta, en tanto, consideró que “es la máscara de una modernización del Estado; hay achique y la concentración del negocio en manos de pocos”.
El presente de los trabajadores de Agricultura Familiar es complicado. Con los despidos consumados, crece la preocupación y la incertidumbre ante la posibilidad de quedar sin empleo.