La organización social difundió cifras de un estudio realizado el año pasado en distintos barrios de Capital, y en base a los resultados obtenidos sostienen que la situación es muy compleja. Además, advirtieron que cada vez son más las personas que recurren a comedores comunitarios.
El estudio consistió en mediciones de peso y talla en niños y adolescentes comprendidos entre las edades de 0 a 19 años.
María Eva Romero, coordinadora provincial de Barrios de Pie, dijo que durante el 2017 se tomaron las medidas de peso y talla de 859 niños en 24 comedores de capital, y otros 2 en Empedrado y Saladas.
«Desde el primer fin de semana de abril se están relevando nuevamente los comedores de capital y se va a hacer lo propio en Empedrado, Saladas y se sumarían los comedores de Santa Rosa, Curuzú Cuatiá, Goya y Paso de los Libres. Hasta el momento se tomaron los datos en 10 barrios de capital», contó.
En ese sentido, agregó que «el tema de la mal nutrición nos está golpeando muchísimo, los chicos no están bien nutridos, no tienen las proteínas suficientes. Nuestra preocupación como organización es que la mal nutrición trae como consecuencia que no rindan en el colegio, además del grupo que como no rinde, deja de irse porque queda atrás y muchas otras consecuencias que tiene este flagelo que cada vez es más fuerte a nivel nacional».
«A través del relevamiento y en la etapa del 2017, se pudo establecer que el 45% de los chicos que asisten a los comedores están mal nutridos. Esa mal nutrición está dividida en sobrepeso, obesidad, bajo peso y desnutrición», sostuvo la dirigente.
Asimismo, Romero añadió que «la desnutrición es mínima pero es preocupante. En cuanto al sobrepeso es un error pensar que los chicos con sobrepeso están bien nutridos, los padres a veces dicen que sus niños están bien porque están gorditos pero ese niño está lleno de harinas, no tiene nada de nutrientes».
En lo que respecta a la situación de los chicos que asisten a los comedores, la coordinadora indicó que «toman leche una sola vez al día, en el horario que van a la escuela. Y los fines de semana, cuando van a los comedores, también toman una sola vez al día».
«En las casas no tienen, la crisis está terrible y es preocupante también porque es lo que provoca que el padre y la madre no tengan para darle un plato de comida bien nutrida y una copa de leche todos los días», lamentó Romero.
Las consecuencias
En relación a lo que provoca este problema, Romero detalló: «hemos visto consecuencias de la mal nutrición en los chicos de 0 a 19 años, por eso mismo empezamos a hacer este relevamiento, por el tema que hemos visto muchos chicos con sobrepeso, chicos de bajo peso y la talla también nos preocupa porque no crecen como tiene que ser. Nosotros fuimos viendo todo esto en los distintos comedores, merenderos y en otras provincias, por eso decidimos salir a hacer un relevamiento en capital y el interior».
Finalmente resaltó que las soluciones deben darlas desde el sector político. «Nosotros somos una organización social, trabajamos de lunes a lunes para mejorar muchas cosas, pero nosotros no tenemos la capacidad de poder resolver porque es una decisión política tanto del ministerio de Salud y de Desarrollo Social y todos los ministerios que componen tendrían que ver cómo resolver esta situación», apuntó.
A la vez que, recalcó que las referentes de BDP nunca fueron recibidas por el ministro de Desarrollo Social, Federico Mouliá. “Siempre que tuvimos audiencia él tenía otras cosas que hacer y jamás nos recibió”, advirtió, al tiempo que reiteró la necesidad de declarar cuanto antes la Ley de Emergencia Alimentaria.