La dama trabajaba hace diez años como inspectora de tránsito en la vecina provincia.
La dama en cuestión es Carmen Molina, de 43 años, la cual se desempeñaba como inspectora de trásito desde el 2008 y hace cinco años había logrado el pase a planta permanente, hasta hace pocas horas donde su despido fue notificado.
Molina sostiene que más alla de lo que se comunica en el telegrama, la verdadera razón de que la hayan echado fue haberle realizado una multa hace un mes a un sobrino de un funcionario de la actual gestión municipal.
“Yo soy el sobrino de Piris y ya sabés lo que te va a pasar ahora”, fue la evidente amenaza que escuchó la mujer cuando ordenó que secuestren una moto que estaba estacionada en la parada de colectivos, en el puerto de Corrientes.
Carmen es madre soltera de una niña de 13 años que padece miocardiopatía congénita y severos problemas de asma. Solicita que se investigue su caso, dado que lo único que hizo fue cumplir su deber y su trabajo.
