Durante su declaración en calidad de imputado, al igual que Jacinto Sampayo, Facundo Sampayo y Alejandro Fischer, entre otros, el presunto testaferro del dirigente sindical de los trabajadores municipales de Resistencia brindó detalles sobre su patrimonio.
Ante la jueza federal de la capital chaqueña, Zunilda Niremperger, Carlos Huidobro no soportó la presión y se largó a llorar. Cabe mencionar que, previamente, se le notificó el descubrimiento de cuentas a su nombre en Islas Vírgenes y el individuo -uno de los detenidos en el marco de la causa- lo reconoció.
Como fundamento en referencia al dinero en el exterior, manifestó: “lo tengo porque me quiero ir del país” y dijo estar cansado de la situación que se vive en la Argentina.
Huidobro está imputado por ser parte de PIMP S.A., a través de TECMASA S.A. y NACRIS S.A., entidad que fue beneficiada con la recolección de residuos por parte del Gobierno municipal a cargo, en ese momento, de Aída Ayala.