El gobernador chaqueño, Domingo Peppo, brindó declaraciones relacionadas al escándalo judicial que tiene a ex funcionarios del Gobierno como principales acusados de lavado de activos agravado y otros delitos que atentan contra el Estado. Aseguró que no estaba al tanto de la situación, y que de lo contrario hubiera intervenido.
Las últimas semanas fueron agitadas y convulsionadas en la provincia del Chaco, con una serie de allanamientos, secuestros de bienes y personas detenidas que formaron parte del Poder Ejecutivo como Horacio Rey, Roberto Lugo y otros empleados relacionados a estos. En síntesis, hay 15 imputados y siete detenidos por presunto lavado de activos y malversación de fondos públicos mediante sus roles gubernamentales.
«Hay una investigación en marcha de la cual soy plenamente respetuoso. He instruido al fiscal de Estado para que, si hay daño patrimonial para la provincia o mal desempeño de funcionarios, se presente como querellante. Hoy hay una investigación preliminar», dijo Peppo según la información difundida por la agencia NA.
Asimismo, consideró que «los casos de corrupción afectan la reconstrucción y la cuestión política. Hacen que haya que trabajar mucho más», y agregó: «por eso la Justicia tiene que ser ágil y rápida en deslindar responsabilidades».
Luego, Peppo explicó que «el sistema de compras para la pauta oficial se maneja esencialmente a través de licitaciones», aunque «también se trabaja con fondos fiduciarios, que dieron agilidad y transparencia a esos negocios».
«Van a generarse mayores controles. Además, he mandado a la Legislatura el proyecto para crear la oficina anticorrupción con participación activa de la oposición. La corrupción no es patrimonio de un partido, es patrimonio de las personas», afirmó el titular del Ejecutivo chaqueño en referencia a una de sus últimas iniciativas.
Sobre la situación que se generó con la investigación del fiscal federal Patricio Sabbadini, Peppo expresó que «si hubiera estado al tanto, hubiera actuado».
«Lo único que tengo es la tranquilidad de mi proceder en la gestión y en mi vida. Si alguien hizo algo fuera de la ley, que vaya preso. Pero, como gobernador de la provincia, tengo que defender la institucionalidad y los derechos de las personas. Soy un defensor de que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. No quiero prejuzgar. Quiero que la Justicia sea la que juzgue», sentenció Peppo.