El sospechoso había cargado combustible, compró un celular y mercaderías en un supermercado.
Un hombre de 35 años resultó detenido por estar implicado en una causa de estafa ya habría gastado $13.000 de una tarjeta de débito ajena. Fue visto por las cámaras de seguridad de los comercios cuando realizaba las operaciones.
Una mujer de 50 años se dio cuenta que extravió la extensión de la tarjeta de débito cuyo titular es su esposo. Al controlar el estado, constató que tenía una deuda por $13.000 aproximadamente. Se había comprado combustible en una estación de servicio, un teléfono celular y mercaderías en varios supermercados.
Ante esta estafa, los efectivos de la División Investigaciones iniciaron las averiguaciones. Tras obtener el resumen de cuenta de la tarjeta se dirigieron hasta los comercios donde se habían efectuado las compras.
A través de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, pudieron identificar al sospechoso, quien fue rápidamente individualizado. Luego, tras un operativo, se procedió a su detención, con intervención de la Fiscalía N° 1 a cargo de la Dra. Gisela Oñuk.