Por el diputado provincial Juan Manuel Pedrini
La diputada nacional Aída Ayala afronta investigaciones judiciales tras su paso por el Municipio de Resistencia y la Secretaría de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior de la Nación. A consecuencia de las mismas, la Justicia Federal pidió su desafuero a la Cámara de Diputados de la Nación y su caso está en tratamiento ante la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Allí la escudería política conocida como Cambiemos realiza exóticos malabares argumentales para contradecir la doctrina política por ellos mismos sentada en el caso De Vido. Esto es que ante el simple requerimiento de desafuero de cualquier legislador por parte de un Juez Federal, la Cámara de Diputados debía otorgar el desafuero inmediatamente para no generar privilegios, a una clase política desprestigiada por denuncias de corrupción.
Hasta ahora las contorsiones intelectuales ensayadas por los Diputados de Cambiemos no logran desprender el caso «Ayala» del caso» De Vido» por una cuestión muy simple: los integrantes de «Cambiemos» marcaron a fuego en la sesión que decidieron desaforar a Julio De Vido, que lo hacían por el requerimiento de la Justicia y que ante el pedido de cualquier Juez todo diputado debía abandonar los fueron para someterse a la Justicia en iguales condiciones que cualquier otro ciudadano argentino.
Aida aprendió rápido. Esta idea patentada por Cambiemos de mentir sistemáticamente y de tergiversar la razón, importó al Chaco la falacia argumental como herramienta política. Así denuncia a funcionarios judiciales como operadores políticos de Jorge Milton Capitanich, justamente de Capitanich el político chaqueño que más hizo por lograr una justicia independiente, respetable y seria.
El legado de Capitanich
El intendente de Resistencia, fue el primer gobernador de nuestra historia institucional que se abstuvo de designar «jueces amigos» en el Superior Tribunal de Justicia. Me consta que -ante la sorpresa generalizada- prohibió a cualquiera de sus funcionarios y aliados políticos presentarse al concurso para ser Juez del Superior Tribunal chaqueño. Pese a contar entre ellos a muy buenos juristas.
Desde julio de 2009 a julio de 2013, por haber sido designado ministro de Gobierno tuve el privilegio de representar al Poder Ejecutivo Chaqueño en el Consejo de la Magistratura. Recibí del entonces gobernador Capitanich una sola instrucción: trabajar y votar por designar en cada caso al mejor juez, no al que responda a un partido político o sea nuestro amigo.
Durante cuatro años me repitió sistemáticamente: «La mejor muestra de un buen gobierno y lo que necesita la ciudadanía son jueces probos». Además había que desandar el peligroso camino de politización y cooptación del Poder Judicial que había iniciado la Alianza Política de la que formaba parte Aida Ayala.
Durante su gestión como gobernador Capitanich impulsó decididamente la ley que estableció el concurso de oposición y antecedentes para designar a los jueces del Superior Tribunal de Justicia, concurso del que reitero no permitió participen sus funcionarios. Recordemos que hasta su asunción como gobernador, la justicia chaqueña soportaba el oprobio de sostener a tres jueces del STJ, designados en forma groseramente inconstitucional.
Además derogó una ley popularmente conocida como ley de Desamparo, ya que tergiversaba groseramente y a favor del poder de turno, la garantía constitucional del recurso de Amparo, dejando a la ciudadanía privada de sus derechos constitucionales frente al Poder Ejecutivo.
La historia reciente demuestra en forma contundente que quien es acusado por Aida Ayala de manipular jueces y fiscales fue en realidad, quien restableció la plena vigencia de la Constitución Provincial, garantizando la elecciones de jueces sin interferencias políticas, Capitanich hizo con la justicia chaqueña exactamente lo contrario de lo que hacían Ayala y sus correligionarios en la larga noche de la Alianza desde 1995 hasta 2007.
La diputada Ayala tal vez piense que su acusado actúa como actuaron ellos, designando jueces inconstitucionalmente, gobernando con leyes que desnaturalizaban el amparo, colonizando vergonzosamente la Justicia, para que ex funcionarios pasen a ser jueces adictos al poder de turno.
La unánime designación de Niremperger
En relación a la designación de la Jueza Zunilda Niremperger basta recordar que fue designada por unanimidad de los 54 senadores presentes en la sesión del Senado llamada a tal fin, incluida Alicia Mastrandrea, representante en el Senado del sector político al que pertenece la diputada Ayala. Y accedió al cargo por concurso público de antecedentes y oposición en septiembre de 2005.
Debo reconocer que la influencia institucional de Capitanich si se dio para la creación de dos Juzgados Federales en la Provincia, uno en Presidencia Roque Sáenz Peña, fue autor de la ley de su creación, y otro en Resistencia, ya que el único Juzgado Federal que tenía la Provincia hasta 2006, estaba absolutamente colapsado impidiéndose el acceso ciudadano a la servicio de justicia.
El Chaco tiene una deuda de gratitud con Capitanich por mostrar un camino políticamente inédito que es el no influir en las designaciones de funcionarios judiciales, trabajar por el fortalecimiento institucional de la justicia y permitir que sus servicios lleguen a todos los ciudadanos.