Así lo expresó el intendente Jorge Capitanich, quien participó anoche de la inauguración de ocho cuadras de pavimento en el barrio San Miguel.
El histórico programa de obras de pavimento urbano en calles de Resistencia avanza a paso firme. En ese marco, en la noche de este lunes, junto a unos 200 vecinos, el jefe comunal y el gobernador Domingo Peppo, inauguraron la pavimentación de ocho cuadras distribuidas en los barrios San Miguel y 400 Viviendas, construidas a través de un convenio entre el Municipio de Resistencia y la Dirección de Vialidad Provincial (DVP).
La obra, cuyo inversión fue superior a los 5,1 millones de pesos, y abarcó la construcción de pavimento de hormigón y desagües en ocho cuadras, cuyo tramo son: tres cuadras de Pasaje Tacuarí, entre avenidas Belgrano y Hernandarias; tres cuadras de Falucho, entre avenidas Belgrano y Hernandarias; y dos cuadras de Cangallo, entre Falucho y avenida Marconi.
TRABAJO MANCOMUNADO
El jefe comunal reiteró que más allá de la satisfacción por la ejecución de obras, el pavimento urbano “no es un lujo para los vecinos de Resistencia, sino que es un bien social indispensable para la urbanización creciente. Tiene un gran impacto reduciendo la polución ambiental, generando un incremento en el valor del bien inmueble, un embellecimiento estético de la ciudad y mejora la seguridad y accesibilidad vial muy importante, por ejemplo con las unidades de transporte público, así como el paso de ambulancias, además de casi triplicar el valor de los inmuebles”.
Al cierre de su discurso, Capitanich destacó el esfuerzo y compromiso de los vecinos a la hora de encarar obras y trabajos. “Nosotros trabajamos todos los días para mejorar las condiciones y la infraestructura de la ciudad, pero además, sentimos que nada de esto se podría llevar a cabo, si no tenemos el acompañamiento de ustedes, los vecinos, que sin dudas es para destacar siempre”, finalizó.