A la dueña le parecía raro que el animal no ladraba ni comía alimento balanceado. Además, cada vez que lo sacaba a pasear veía que los demás perros le tenían miedo.
Una mujer de China compró un perro raza Spitz y tras 10 meses junto a él, notó actitudes extrañas que le llamaron la atención por lo que decidió llevarlo al veterinario, y se llegó una gran sorpresa.
Wang compró a su mascota por 190 dólares. Le parecía raro que el animal no ladraba ni comía alimento balanceado; solo se alimentaba con pollo. Además, cada vez que lo sacaba a pasear veía que los demás perros le tenían miedo.
Según canal de TV chino, Shanix Network, la mujer llevó al cachorro al veterinario y le informaron que el animal era un espécimen de zorro domesticado.
Aunque Wang se había encariñado con el animal, decidió que lo mejor era dejarlo en el zoológico Taiyuan de la provincia china Shanxi para que reciba la atención que necesitaba.
Por su parte, los especialistas le aconsejaron que no se lo vuelva a llevar a su casa porque es un mamífero salvaje que puede llegar a tener conductas agresivas. Igualmente, acordaron que la mujer puede ir a visitarlo cuando quiera.