La mujer, de 90 años e identificada como Ernestina Alderete, fue contactada por una persona que dijo ser su nieta. El objetivo era pedirle un depósito de dinero, pero afortunadamente la señora se dio cuenta que todo era mentira.
Por lo que se pudo saber, según el relato de Ernestina, la joven que llamó le dijo «acordate que vencían los plazos de los dólares y pesos… mamá está llorando en el banco». De inmediato, la señora que vive en el barrio Pujol se negó a seguir con la charla y pasó el teléfono a su hijo.
Cuando el hombre tomó el aparato para dialogar con la estafadora, ésta puso fin a la comunicación.
