Fue tras nueve allanamientos simultáneos de la Gendarmería en Capital Federal y el conurbano bonaerense.
Un año de investigación criminal fue suficiente para que se acumularan las pruebas necesarias que daban cuenta de todo el entramado de una organización narco de carácter internacional. Estaba conformada por ciudadanos peruanos, que traían la droga desde Bolivia y tenían puntos operativos en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. El resultado: toda la banda fue desarticulada, en tanto que se incautaron 17 kilos de cocaína.
La “Operación Ceviche” estuvo a cargo de la Gendarmería Nacional. Las tareas de inteligencia, llevadas a cabo siguiendo los lineamientos establecidos por el Ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich, arrojaron información de todos los eslabones de la red: los estupefacientes ingresaban a través del noroeste argentino y se acopiaban y comercializaban en Villa Luzuriaga, Villa Madero y Ciudad Evita.
“Desbaratamos una banda trasnacional con conexiones en Perú, Bolivia y la Argentina. Entraban la droga por vía terrestre y la trasladaban hacia los búnkers. Luego la procesaban, la fraccionaban y la comercializaban en los centros urbanos”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas en materia de lucha contra el narcotráfico a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
Con los datos recolectados, efectivos de la Gendarmería Nacional –institución que comanda Gerardo Otero- realizaron nueve allanamientos simultáneos en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. En estos procedimientos, detuvieron a los miembros de la organización criminal –todos de nacionalidad peruana- y decomisaron 40 mil dosis de cocaína y cerca de un kilo de marihuana distribuido en envoltorios.
Asimismo, los uniformados secuestraron chalecos antibalas y cuatro vehículos que formaban una parte vital de la logística criminal: una camioneta Toyota Hilux y tres automóviles Fiat, Chevrolet y Ford. En materia de dinero, se hallaron 122.650 pesos y monedas extranjeras: 127.945 dólares estadounidenses y 1.050 pesos bolivianos.
A instancias del Juzgado Federal N° 3 de Morón, a cargo de Néstor Pablo Barral, que interviene en la causa a través de la Secretaría Penal N° 11 de Leonardo Amerise, se avanzó también en las maniobras de la red narco para “lavar” el dinero que surgía del tráfico de las sustancias ilegales. Entre otras maniobras, se descubrió que introducían sus ganancias ilícitas al mercado legal con la compra de automóviles y propiedades.