Los procedimientos fueron desarrollados por la Gendarmería Nacional; uno de los fugitivos había sido el encargado del mayor traslado de droga.
Los procedimientos no terminan con los decomisos de grandes cantidades de droga. El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, instruyó a las fuerzas federales a profundizar las tareas de inteligencia criminal hasta desarticular por completo a la organización narco criminal de Juan Antonio Aguilera, el “patrón del mal del norte”.
El cabecilla de esta banda, conocido como “Juanzuti”, fue arrestado durante la “Operación Imperio” de la Gendarmería Nacional, en la que se decomisaron 373 kilos de cocaína. Desde entonces, los uniformados profundizaron la investigación y dieron con dos miembros de la red que permanecían prófugos. Uno de ellos había tenido un rol clave: encargado del traslado de la mayor parte de la droga, fue quien la abandonó en El Naranjo tras verse acorralado.
“Nuestro trabajo no va a terminar hasta que todos los integrantes de esta organización estén a disposición de la Justicia. Estamos trabajando para eso, fortaleciendo la pesquisa y el despliegue en zonas estratégicas”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
Por la mañana, efectivos de la Gendarmería Nacional –institución que comanda Gerardo Otero- detuvieron a uno de los fugitivos en Orán, provincia de Salta, cuando se desplazaba a bordo de un vehículo Fiat Siena de su propiedad. El procedimiento se llevó a cabo en la vía pública, tras tareas de vigilancia, seguimiento y análisis de datos.
Por su parte, el chofer del patrón del mal del norte había sido arrestado durante el fin de semana por el Escuadrón 60 “San Pedro” en Jujuy. Fundamental en el entramado delictivo, había tenido la responsabilidad de mover el mayor cargamento de la red liderada por “Juanzuti”: conducía la Toyota Hilux que acondicionaba 359 kilos 596 gramos de cocaína y fue hallada en El Naranjo, Salta.
Se trata de solo una de una de las tantas maniobras que desarrollaba la banda. Tal como explicó la ministra Bullrich durante una conferencia de prensa en la que presentó la “Operación Imperio”, esta organización se dedicaba al tráfico de estupefacientes, la trata de personas y la inmigración ilegal de ciudadanos chinos, entre otras cosas.
Durante el megaoperativo de las fuerzas federales, se incautaron 373 kilos de cocaína. La mayoría de ellos fueron trasladados por el fugitivo, según información que había surgido durante la investigación. En aquel entonces, sin alternativas producto de un operativo cerrojo de la Gendarmería, había abandonado la camioneta a la vera de la Ruta 45, con 347 paquetes de droga.