El juez Gabriel Nardiello, que instruye la causa por la muerte de la joven chaqueña Antonella Pochettino al caer del tercer piso de un edificio del barrio porteño de Puerto Madero, admitió hoy que los indicios obtenidos hasta el momento apuntan a que se trató de un «accidente».
«Teníamos tres hipótesis. Ahora estamos más cercanos a la hipótesis de un accidente», expresó el magistrado, a la vez que indicó ya se obtuvieron «informes que acreditan los testimonios recolectados» entre las personas que se encontraban junto a la joven, mientras resaltó el hecho que por el momento «no hay imputados».
Pochettino, de 25 años, murió el domingo pasado por la mañana por las heridas recibidas al caer del tercer piso del edificio situado en Trinidad Guevara al 300.
Nardiello, en declaraciones a medios nacionales, sostuvo que «está acreditado que la joven cayó parada» y que en el momento de arrojarse de un balcón «estaba acompañada de otra persona».
Sin una conclusión aún contundente sobre el caso, el juez advirtió que, en su función de estar de turno los fines de semana, interviene en muchos hechos «culposos» por efecto de salidas nocturnas que frecuentemente «van desde las 8 de la noche a las 10 de la mañana» y durante las cuales se suelen consumir alcohol y drogas.
No obstante, negó totalmente que las conclusiones apunten por el momento a que la muerte de la joven se produjo en una «fiesta de alcohol y drogas».
«Si se va a un boliche y se sigue hasta las diez de la mañana, como marca la nueva cultura que se está instalando, el cuerpo no responde igual», expresó el magistrado.
Según trascendió, la joven había ingresado al edificio algunos minutos antes del trágico desenlace acompañada de un hombre de 33 años y otras cinco personas, junto a las que habría estado previamente en un boliche porteño.
Uno de los seis testigos del caso, afirmó que Antonella se sentó en el balcón por su propia voluntad, antes de caer al vacío.
Fuente: N.A.