El presunto abuso sexual infantil ocurrió en horario escolar en la E.G.B. 990, ubicada en el barrio 713 Viviendas de la ciudad termal. Los directivos de la institución le habrían pedido a la madre que no divulgue el caso.
La madre del infante realizó la denuncia pública, en la cual expuso que el martes 08 de mayo, que en el horario de salida del mediodía su hijo se dirigió al baño y cuando ingresó fue atacado y ultrajado (lo habrían manoseado y obligado que toque las partes intimas de sus atacantes) por tres chicos que cursan el tercer grado.
Además, la denunciante sostuvo que desde que fue abusado su hijo no puede dormir por las constantes pesadillas que tiene y no quiere volver a la escuela. «Esa misma tarde lo llevé a la salita del barrio y lo hice revisar con la doctora. Me dijo que no habían alcanzado a lastimarlo pero sí que el chico estaba muy conmocionado y asustado por todas las barbaridades que le hicieron».
Lo llamativo del caso, es que la madre argumentó que los directivos de la institución le hicieron firmar un acta y le pidieron que no realice la denuncia policial, agregando que «para los docentes había que cuidar la integridad de esos chicos más grandes porque venían de familias conflictivas. Estamos viendo si realizamos la denuncia policial, porque si le hicieron esto a mi nene se lo van a hacer a otra criatura», comentó la madre.
Según trascendió, uno de los agresores tiene 10 años (habría repetido), y los otros dos nueve (9) y ocho (8).
Foto: imagen ilustrativa
