Luego del receso invernal, el Senado definirá si se sanciona la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE). El debate se dará en un marco de confrontación entre las distintas bancadas del parlamento.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, acordó la iniciativa de ser dictaminada una semana antes, el 1° de agosto. En ese sentido, quiso «evitar suspicacias» que desde el oficialismo se busca dilatar el tratamiento de la ley.
En un tema transversal, que enfrenta senadores dentro de las propias bancadas -como ya pasó en Diputados, donde el proyecto obtuvo media sanción- no se pudieron limar diferencias sobre la decisión de la vicepresidenta Gabriela Michetti que, como titular del cuerpo, giró a cuatro comisiones la iniciativa.
Así, en la sesión de este miércoles, la cuestión de los giros que ya fue impugnada, podría ser sometida a votación en el recinto.
Así lo reclaman de acuerdo al artículo 90 del Reglamento del Senado, el jefe de la bancada del peronismo federal, Miguel Pichetto, y el de la bancada cristinista, Marcelo Fuentes. Ambos están a favor del aborto y acusaron a la vice de buscar “dilatar” el debate con el giro a las comisiones de Justicia y Asuntos Penales; Salud; Asuntos Constitucionales; y Presupuesto. Consideran que sólo deberían intervenir las dos primeras.
Pero la polémica por los giros podría darle un cariz inesperado. Habrá en la mañana de hoy una reunión entre Michetti y el interbloque Cambiemos para buscar acercar posiciones.
Se habló anoche de un punto medio: 3 comisiones en lugar de 4, dejando afuera la más polémica para quienes están a favor del aborto, la de Presupuesto. Según fuentes del oficialismo, su presidente, Esteban Bullrich, quien está en contra del aborto, ahora acepta que su comisión no intervenga en el tratamiento.
Que no haya habido acuerdo es señal de la tensión en esa Cámara donde las cosas suelen resolverse sin llegar a niveles de “estrés” en el recinto como podría suceder si hay que resolver los giros por votación en el pleno. Cuentan que en Labor, Michetti se mostró «irreductible» -el reglamento la habilita a decidir los giros- y Pichetto «muy firme» dando a entender que tiene los votos.
Lo que quiere evitar el oficialismo es esa votación en el recinto porque se expone a perder, lo que sentaría un mal precedente para futuros giros en el Senado. De eso buscarán convencer este miércoles a Michetti.
Como sea, se llegaría al 8A, fecha que tampoco da por ahora certeza definitiva de sanción: sólo habrá ley si hay mayoría, desde ya; pero también si no se hacen cambios al texto que tiene media sanción. En ese caso debería volver a Diputados.
Más temprano, en una conferencia de prensa organizada por la Campaña Nacional por el Aborto Seguro, legisladores de Cambiemos, el justicialismo y el kirchnerismo se juntaron por primera vez para reclamar un tratamiento “rápido” y manifestar su preocupación por el giro a cuatro comisiones. Un argumento es la dificultad de juntar las firmas -en este caso de casi dos tercios de los senadores, 45, por las cuatro comisiones-. Otro, que el asunto no es un tema presupuestario sino de salud pública.
Los antiabortistas también movieron sus fichas. Un grupo de abogados, juristas y académicos de todo el país, entregó una carta a los senadores advirtiendo sobre las “graves falencias jurídicas” que tendría el proyecto, y su “alta litigiosidad”. La carta fue firmada, entre otros, por Eduardo Menem, Rodolfo Barra, Fernando López de Zavalía, Alberto Bianchi, Alfredo Vítolo, Estela Sacristán, el fiscal José María Campagnoli, y jefe del sindicato de los Judiciales, Julio Piumato.