El suceso tuvo lugar en Yulin, una ciudad del país asiático en la que se realiza un evento por el solsticio de verano. Las acciones continúan a pesar de la prohibición que existe para dichas prácticas.
Todo se da en el marco del Festival de Carne de Perro y Licor de Lichis, que ya tiene una larga historia en la región. Antes morían 10.000 canes, pero últimamente se redujo la cifra por las reglamentaciones y la conciencia de la sociedad.
Este jueves, los ciudadanos fueron testigos de la matanza en los mercados de Yulin, donde se exhiben los cuerpos en grandes cantidades.