La organización social, que tiene a cargo más de 20 comedores comunitarios en la Capital provincial, expuso la realidad que se vive en los mismos en un contexto complicado a nivel económico y social.
Si bien los comedores y merenderos cuentan con el aporte del Ministerio de Desarrollo Social, el movimiento sostiene que últimamente no alcanza la mercadería porque la demanda es mayor.
«No estamos inscribiendo más gente para luego entregarles una ración de comida, porque no tenemos más. No podemos prometer algo que no vamos a poder cumplir», expresó María Eva Romero a Norte.
Romero es dirigente de Barrios de Pie y una de las responsables de las actividades. Conoce del tema en detalle, y agregó: «tenemos 24 comedores y merenderos que trabajan sólo los fines de semana, porque lamentablemente no nos alcanza para poder cocinar y servir comida durante la semana. Se entregan entre 3.000 y 3.500 raciones, pero a esta altura resultan insuficientes».
«Nosotros insistimos, pedimos más, porque tenemos una mayor cantidad de gente que se acerca a pedir un plato de comida y nos vemos en la situación de decirles que no», añadió la mujer sobre las solicitudes que hizo el movimiento al Gobierno provincial.
Pero Romero remarcó que «hay muchos niños, pero también nos encontramos con muchos abuelos, gente que cobra una jubilación mínima, que si bien antes ayudaba a sus hijos, ahora se encuentran en la situación que lo que cobran no les alcanza para mucho».