Como es habitual todos los años, el organismo financiero reveló su informe sobre la economía estadounidense y proyectó buenas cifras de crecimiento para los próximos años. De todas formas, también advirtió sobre algunos puntos sensibles de la economía norteamericana.
El Fondo destacó que la mayoría de las economías del mundo podrán beneficiarse en el corto plazo por la expansión de la economía estadounidense. De acuerdo con el FMI, el crecimiento de la economía se acelerará, sostenido por el estímulo presupuestario de la administración Trump, pero pidió atención a la inflación, que puede dar una “sorpresa”. En particular, el FMI señaló que EEUU parece aproximarse a una situación de pleno empleo, ya que actualmente el nivel de desempleo se sitúa en 3,8%, su más bajo nivel desde la década de 1960.
Guerra comerciakl
No obstante, el Fondo alertó que existen claras preocupaciones por las consecuencias de una eventual guerra comercial generalizada, y que esas preocupaciones “crecen más y más”. El FMI presentó en la jornada su informe sobre la economía estadounidense al abrigo del Artículo IV de la organización, y en sus conclusiones alertó sobre la adopción unilateral de aranceles por parte de Washington, que puede tener consecuencias nefastas para todo el comercio mundial.
El gobierno del presidente Trump decidió pasar revista a las relaciones de intercambio comercial de EEUU. Como parte de esa nueva política, impuso pesados aranceles a las importaciones de acero y aluminio, inclusive a México y Canadá, dos aliados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
De acuerdo con el FMI, la adopción de restricciones comerciales “puede tener consecuencias negativas para la economía de EEUU y sus asociados”. Por ello, la entidad formuló un llamado a los países a “resolver sus desacuerdos comerciales sin recurrir a los derechos de aduana u otras barreras”.
Esa pulseada puede “crear un ciclo de represalias”, se alarma el FMI, alentando a los países a “justificar las restricciones a las importaciones en nombre de la seguridad nacional”, perturbando el aprovisionamiento de las transnacionales estadounidenses y afectando “a los países emergentes más vulnerables”.
Tasa de interés
En el plano interno, los recortes de impuestos que impulsan una economía ya en el máximo de su potencial, alientan “una inflación más rápida que lo previsto”, advierte el Fondo. “Ello podría forzar a la Reserva Federal a acelerar su ritmo de incremento de tasas de interés y provocar “volatilidad y turbulencias” en los mercados financieros globales.
La Fed acaba de elevar sus tasas básicas por segunda vez este año y prevé volver a hacerlo al menos otras dos veces. Su previsión de inflación de 2,1% en 2018 en base al índice PCE es netamente inferior a la del FMI, que anticipa 2,8%. El FMI teme también que la actual política económica estadounidense tenga “importantes repercusiones sobre las empresas, los hogares y el endeudamiento de otros países”, particularmente los que están pesadamente endeudados en dólares.
“Esto podría precipitar una neta reversión de los flujos de capitales”, fortaleciendo al billete verde, alerta la institución multilateral. Washington reaccionó inmediatamente, expresando sus divergencias con el FMI sobre las perspectivas a mediano plazo de la primera economía mundial. “Aunque apreciamos el trabajo del FMI y compartimos las mismas proyecciones a corto plazo sobre el crecimiento de la economía, diferimos netamente sobre sus proyecciones a mediano y largo plazo”, comunicó el Tesoro.
‘El departamento del Tesoro está persuadido de que nuestras políticas, incluida la reforma fiscal y la desregulación que busca impulsar la productividad, generarán más crecimiento durable”, afirma la administración Trump, que proyecta un crecimiento superior a 3%.
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Fuente: Norte.