El Gobierno estudia pasar 5.000 efectivos de las FFAA a Gendarmería

Nacionales

«Esperamos lograr traspasar unos 5000 efectivos de las Fuerza Armadas a Gendarmería para reforzar la seguridad ciudadana», confió al medio ámbito.com una alta fuente del gobierno nacional.

La intención sería que personal de las Fuerzas Armadas (en particular del Ejército que es la fuerza más numerosa) acepte pasar a ser Gendarmes, aún no está definido cuestiones como la antigüedad y el rango temas que se están trabajando.
Si bien, en principio, puede resultar difícil pensar que efectivo del Ejército podría querer pasar a ser un gendarme, la realidad es que desde ya hace bastante tiempo quienes ingresan a las Fuerzas Armadas son de sectores sociales muy similares a lo que se incorporan a la Gendarmería.

Otro factor que puede contribuir es que los salarios de la Gendarmería son superiores (se estima casi en un 30%) a los percibidos por las Fuerzas Armadas «más allá que pertenecer a una fuerza como la Gendarmería que goza de buen prestigio en la Sociedad y esto no es un tema menor», explica el funcionario nacional.

La iniciativa que aún está en estudio del presidente Mauricio Macri en el acto por el Día del Ejército afirmó en referencia al rol de las Fuerzas Armadas que: «Necesitamos que dediquen mayores esfuerzos en la colaboración con otras áreas del Estado, por ejemplo, brindando apoyo logístico a las fuerzas de seguridad para cuidar a los argentinos ante las amenazas y desafíos actuales».

En realidad la Ley de Seguridad Interior impide toda participación interna de las Fuerzas Armadas y el gobierno no tiene intención alguna de modificar este espíritu.

Si cuestionan el decreto 727 que firmó Nilda Garré limitó los alcances de las Fuerzas Armadas al establecer que podían intervenir solo ante «agresiones de origen externo perpetrados por Fuerzas Armadas de otros Estados».

En la Casa Rosada explican que la Ley de Seguridad sin embargo, sostiene que las FFAA pueden intervenir «ante agresiones de origen exterior».

En declaraciones periodísticas el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, confirmó la decisión oficial de autorizar a las Fuerzas Armadas para que participen en operaciones de seguridad interior y que para ello se están analizando algunas cuestiones legales. «Estamos en un proceso de revisión. El caso más paradigmático es la reglamentación de la Ley de Defensa que hizo (Nilda) Garré en su momento, que decía que el Ejército solo podía actuar ante agresiones externas y en esa reglamentación se lo restringe diciendo que esas amenazas debían ser solo de una fuerza armada extranjera», explicó.

Las Fuerzas Armadas, según el gobierno de Cambiemos aún no ha definido su nuevo paradigma en un mundo que está cambiando. Sostienen que hoy nuestras FFAA aún tienen una concepción de conflictos y funciones más acorde con el pensamiento de hace dos siglos.

Hoy, afirman, se debate sobre el rol que deben tener en la actualidad y si debe sumar nuevas responsabilidades como cuidar la frontera o luchar contra el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico.

Macri piensa que «Necesitamos Fuerzas Armadas que se adapten a las amenazas del siglo XXI y que estén preparadas para enfrentar los problemas que nos preocupan».

Macri destacó también el rol de las FF.AA. contribuyendo a la política exterior. «Son un gran instrumento para potenciar nuestra integración inteligente al mundo; vamos a reforzar la presencia en misiones de paz», señaló.

En este marco, el mandatario ratificó el objetivo principal del Ejército: «Sabemos que todo esto debe hacerse sin renunciar a proteger la soberanía y la integridad territorial del país».

Finalmente, Macri anunció un aumento de sueldos para las fuerzas armadas. «A pesar de la situación presupuestaria nacional vamos a continuar con el blanqueo de los haberes del personal militar, corrigiendo una situación postergada durante muchos años», señaló.

Macri dijo que quiere «unas FF.AA. brindando apoyo logístico a las fuerzas de seguridad para cuidar a los argentinos» y abrió el debate sobre el rol que deben tener en la actualidad y si debe sumar nuevas responsabilidades como cuidar la frontera o luchar contra el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico.

El secretario de Seguridad de la Nación confirmó que el Gobierno estudia autorizar a las Fuerzas Armadas para que participen en operaciones de seguridad interior y que para ello se están analizando algunas cuestiones legales.

«Estamos en un proceso de revisión. El caso más paradigmático es la reglamentación de la Ley de Defensa que hizo Garré en su momento, que decía que el Ejército solo podía actuar ante agresiones externas y en esa reglamentación se lo restringe diciendo que esas amenazas debían ser solo de una fuerza armada extranjera», explicó.

En declaraciones a Radio Mitre, Burzaco dijo que hoy en día es muy raro que se involucre a un Estado extranjero en un conflicto y puso como ejemplo los casos del ISIS, en Medio Oriente, o el conflicto en Ucrania, donde «no había un ejército de un Estado extranjero».

«En la mayoría de los Ejércitos del mundo las Fuerzas Armadas trabajan en ciberdefensa. Del otro lado de esos ataques no hay ejércitos extranjeros, hay hackers», continuó.

Citando a Macri, Burzaco agregó: «Ayer el Presidente dio el mandato para usar la logística del Ejército para colaborar en seguridad. El tema requiere un debate profundo, que ponga a las Fuerzas Armadas al servicio de la sociedad con los desafíos del siglo XXI».

«Nosotros tenemos móviles de Gendarmería que se desplazan miles de kilómetros en el país cada vez que hay un conflicto grave. Esta semana fueron 300 a Rosario. Si podemos usar los Hércules del Ejército o helicópteros el tiempo es mucho menor, más rápido y seguro», continuó.

Asimismo, Burzaco calificó de «hipócritas» a aquellos sectores kirchneristas que critican al Presidente. «Es el mismo gobierno anterior que reglamentó la ley de esa manera, en el 2011 hizo un decreto que se llamó Fortín Norte, que estableció que las FF.AA. podían en la frontera norte patrullar y colaborar en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado».

«Nos pueden ser útiles para ser más eficaces en nuestra tarea que es darle más seguridad a los ciudadanos. Hay que ver los alcances de la reforma. Algunos pueden ser aspectos reglamentarios de la ley y otros pueden ser reformas de la ley en su conjunto», concluyó.

El anuncio de Macri sobre la posibilidad de que las Fuerzas Armadas participen en operaciones de seguridad interior sumó nuevos y fuertes rechazos entre referentes de organizaciones de derechos humanos, el kirchnerismo y la izquierda. Por un costado o el otro, los críticos asocian la eventual intervención militar en las fronteras con el ajuste del gasto encarado por el Gobierno y las negociaciones con el FMI.

RECHAZOS

Quien cuestionó la posibilidad barajada por Macri fue el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. «Es muy peligroso y muy preocupante, piensan que el enemigo interno es el pueblo y no es un hecho aislado, tiene que ver con el ajuste que se viene», señaló el titular del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj).

Pérez Esquivel no se detuvo allí. En diálogo con FM La Patriada, sostuvo que «este modelo neoliberal del Gobierno necesita de la represión» y se preguntó si se está viviendo «un Estado de Sitio no declarado o en un Estado de Excepción».

También apuntó contra la UCR, socia de Cambiemos y cuna partidaria del actual ministro de Defensa, Oscar Aguad. «Si el radicalismo avala el regreso de las Fuerzas Armadas a la calle se terminó el partido, iría camino a desaparecer. Me llama la atención que avalen esto porque ellos tienen el ejemplo de [Raúl] Alfonsín».

La intervención de las Fuerzas Armadas en operaciones de seguridad interior está prohibida por las leyes de defensa y de seguridad interior. De hecho, en la misma Casa Rosada admiten que aún no hay una postura definida sobre el nuevo rol que se pretende para las Fuerzas Armadas y que la discusión no será sencilla. Tampoco habrá definiciones inmediatas.

Como primer paso para avanzar en la intención anunciada, Macri deberá revocar, eliminar o modificar el decreto 727/2006, que firmó el entonces presidente Néstor Kirchner, durante la gestión de Garré como ministra de Defensa, que dispuso que «las FF. AA. serán empleadas ante agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas de otros Estados».

Si bien la primera opción en estudio es revocar el decreto, cerca de Macri deslizaron que «aún todo está abierto», incluso la posibilidad de presentar un proyecto de ley para modificar la norma.

Tras el anuncio, Aguad señaló a La Nación que el primer paso que analiza dar la Casa Rosada es la participación del Ejército en la custodia de la frontera. «Vamos a ayudar al Ministerio de Seguridad en la frontera, donde tenemos unos 100 pasos no oficiales», expresó. El presidente, por su parte, señaló que las Fuerzas Armadas prestarán apoyo logístico a las fuerzas de seguridad.

Un anuncio cuestionado desde varios frentes

Las críticas de Pérez Esquivel se suman a la de otros referentes de organismos de Derechos Humanos y dirigentes del kirchnerismo y la izquierda. Por caso, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, también definió como «peligroso» el anuncio de Macri: «Quieren volver a la teoría del enemigo interno, quieren un país sometido al miedo, van a perturbar la paz».

«El pedido de Macri para que las Fuerzas Armadas realicen tareas de seguridad interior representa un salto en la política represiva. El anuncio coincide con un fuerte ajuste que el gobierno está diseñando junto al FMI, que incluye hacer pasar los tarifazos, los salarios a la baja y los despidos que traerá aparejada la recesión económica», sostuvo por su parte Gabriel Solano, diputado porteño por el Partido Obrero-FIT.

La misma asociación hizo el jefe del bloque de diputados nacionales de Unidad Ciudadana, Agustín Rossi. «Tiene que ver íntimamente con lo que todos estamos pensando que va a suceder si el Gobierno aplica el plan de ajuste que le impone el FMI: una multiplicación exponencial de los conflictos sociales», indicó el exministro de Defensa de Cristina de Kirchner.

*Ámbito