Se trata de Graciela Fernández (cuñada de Horacio Rey) y su hija Cristina Dellamea, ambas procesadas por la jueza Federal, Zunilda Niremperger, en la causa que investigan el supuesto lavado de activos por parte de ex funcionarios de Gobierno. Una quedó detenida y otra en libertad.
Las dos prófugas, involucradas en la causa Lavado I, habrían participado del delito junto a Ismael Fernández, Ramón Chávez y Fabián Echezarreta. Es decir que, Cristina Dellamea y Graciela Fernández poseen «elementos agregados hasta el presente para sospechar que habrían cometido el delito de lavado de activos por lo que se ha ordenado sus detenciones e indagatoria.
Además, Niremperger argumentó que en el auto procesamiento que «sin perjuicio que en el presente resolutorio no se analizaran las responsabilidades que le puedan caber a Cristina Mariel Dellamea, Graciela Fernández, Alejandro Ramón Chávez, Humberto Fabián Echezarreta e Ismael Fernández, debe adoptarse una visión integral respecto del gran tejido societario construido a los fines de disipar los rastros del dinero espurio y canalizarlo por vía inter-societaria para finalmente asegurar el disfrute de tales fondos líquidos por parte de los protagonistas, por lo que existen otras sociedades que habrían sido constituida al efecto de ampliar este esquema complejo de sociedades”, y nombra, entre otras, a “Cristina Mariel Dellamea empleando el nombre de fantasía de denominación Distrimar”.
Al finalizar la indagatoria, la magistrada Federal ordenó la detención de Dellamea y la libertad de Graciela Fernández.