La noticia fue confirmada por autoridades del Centro Experimental de Cría de Yaguaretés (CECY). Se trata de un avance importante para conservar la especie y evitar su extinción.
Tania, la actual madre de los cachorros, es la hija de Tobuna y fue incorporada al plantel de cría al observar que ésta no quedaba embarazada después de copular en varios celos sucesivos con los machos. La razón probable de la falta de embarazos sea la edad avanzada de Tobuna, estimada en 17 años de edad.
Un dato significativo de Tania es que ésta carece de una pierna, al perderla en un accidente cuando erra cachorra en el zoológico. A pesar de esta minusvalía, la joven yaguareté aprendió a cazar por sí sola en el CECY y ha sido madre de los primeros cachorros nacidos en el Iberá hace más o menos cincuenta años.
El padre de las crías es Chiqui, quien nació en vida libre y fue llevado al Refugio Faunístico Atinguy, después de que unos cazadores mataran a su madre. Se espera que sus hijos crezcan en los grandes encierros del CECY, donde aprenderán a alimentarse sin contacto con humanos, antes de ser finalmente liberados en esta área remota del Iberá.
De este modo, los hijos de un yaguareté huérfano que perdió la libertad de cachorro y de una hembra nacida en cautiverio, que perdió una de sus patas, podrán vivir libres en un área natural protegida. Tanto Tania como sus dos cachorros están actualmente en una “paridera” de madera que se construyó dentro de un fragmento de bosque incluido en su encierro de hectárea y media, desde donde son observadas continuamente a través de un sistema de videovigilancia.