La única imputada por el crimen de Fernando Pastorizzo declaró ante los jueces que nunca fueron novios. «Nos veíamos de madrugada para tener relaciones», aseguró.
La jornada de hoy fue distinta a las demás en los Tribunales de Gualeguaychú porque Galarza declaró por primera vez en el juicio en su contra. En el cierre de la ronda de declaraciones, la imputada sostuvo que nunca fue novia de la víctima y que solo se veían de madrugada para tener relaciones sexuales.
«Nahir Galarza armó un plan criminal para terminar con la vida de Fernando Pastorizzo y eligió un escenario ideal para concretarlo», aseguró en su alegato el abogado Rubén Virué, que representa a la mamá de la víctima. El letrado además de coincidir con el pedido de la Fiscalía solicitó que sea condenada por alevosía. «Fernando esperaba el beso de despedida y en su lugar recibió un disparo”, expresó.
En las casi dos horas que estuvo en el banquillo, la acusada apuntó a derribar el agravante de la relación de pareja en un último recurso para conseguir una baja de la pena. «Nunca fue mi novio. Nunca hablamos de eso. Nunca lo presenté en mi casa y sus padres no me conocen. No salíamos a ningún lado juntos. Nos veíamos siempre de madrugada para tener relaciones», afirmó ante los jueces.
Durante la audiencia, la joven también dijo que Fernando «andaba metido en la droga» y «se ponía violento». Además, aseguró que era víctima de violencia de género, algo planteado por sus abogados. «Siempre terminaba lastimada y ni siquiera le daba importancia. Cuando se enojaba conmigo tiraba todo, gritaba mucho, no le importaba nada. El año pasado empeoraron las cosas», declaró la imputada.
Con respecto al momento de la muerte de Pastorizzo, en madrugada del 29 de diciembre del año pasado, Galarza volvió a insistir con la teoría de los disparos “accidentales” y expresó : «Nunca le deseé la muerte a nadie».