Así lo expuso el Indec, mediante los datos correspondientes al Estimador Mensual de Actividad Económica. Se trata de la baja más fuerte después de nueve años.
Desde el organismo explicaron que fue la consecuencia del efecto de la sequía sobre la cosecha gruesa, principalmente la soja y el maíz.
Destaca el organismo oficial de estadística que «Agricultura, ganadería, caza y silvicultura» fue la rama de actividad de mayor incidencia en la contracción anual del EMAE», por efecto de la peor sequía que afectó a las principales zonas agríciolo-ganadera del país en casi 50 años.
Las otras ramas que contribuyeron a la peor contracción de la actividad agregada en un mes respecto de igual período del año anterior se anotó en julio de 2009, cuando había sido de 6,8%, fue «Transporte y comunicaciones» con 4,9%, afectado por el menor volumen de las cosechas.
En contraposición, «Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler», «Intermediación financiera» y «Construcción» fueron los sectores de mayor incidencia positiva en mayo.
Fuerte concentración de la recesión en mayo
La fuerte disminución del estimador del PBI en mayo superó todas las expectativas, no sólo de los economistas del Gobierno, sino también de la actividad privada y consultoras que informan sus pronósticos al Indec.
La razón fue la subestimación del efecto de la sequía sobre la producción pampeana, porque no sólo afectó el volumen de las cosechas, sino también la calidad de los granos y el rendimiento final, en particular aguas arriba en la cadena de producción.
Sobre 15 grandes ramas de actividad el Indec registró en mayo 6 con signo negativo, de las cuales únicamente dos acusaron disminuciones a tasas de dos dígitos, y muy altos: agro 35,2%, después de una merma interanual de 30,3% en abril; y pesca 29,2%; mientras que los 4 restantes anotaron mermas de 4,9% en transporte y comunicaciones; y entre 0,6% y 1,4% en servicios comunitarios y personales; industria y electricidad, gas y agua.
Por el contrario, entre los que se mantuvieron en la senda expansiva, pero con desaceleración en casi todos los rubros. La excepción fue la actividad financiera que anotó un repunte de 10,8% respecto de mayo del año anterior.
El promedio de baja de la actividad agregada en abril y mayo fue de 2,1%, en comparación con similar tramo del año anterior, y se ubica en el rango que hasta antes de conocer el dato de mayo del Indec estimaban muchas consultoras y equipos económicos de bancos, para todo el segundo trimestre.
El informe «Situación Argentina», que acaba de publicar BBVA Research, estimó que «la economía sufrirá una contracción en el segundo trimestre de 2,1% y que se desacelerará la contracción a 0,8% en el tercero», como consecuencia del cambio del escenario internacional que provocó la suba del petróleo y la disminución de los precios de las materias primas; más la suba de las tasas de interés en los EEUU; que llegaron en el peor momento porque coincidió con el señalado impacto de la sequía local sobre el PBI total.
Sin embargo, Gloria Sorensen, economista del BBVA, dijo en reunión con la prensa, en la que participó Infobae, que «el año podría cerrar con un aumento de 0,5% debido, principalmente, al desempeño muy positivo del primer trimestre; y las buenas perspectivas para el sector transable post-devaluación, en particular para el sector agrícola que de la mano de la cosecha fina, como el trigo, impulsarán la recuperación en el cuarto trimestre».
Agrega el estudio privado que «será necesario que la ganancia de competitividad cambiaria de 25% en lo que va de 2018 se mantenga en el tiempo, ya que las exportaciones reaccionan no solo a un tipo de cambio real alto, sino estable».
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Fuente: Infobae.