El hecho ilícito se registró recientemente en la Capital provincial, cuando las víctimas -un empresario y su pareja- se dirigían a bordo de una camioneta hacia la terminal de ómnibus. Al parar en un semáforo se dieron cuenta que alguien les había disparado: eran dos motochorros que utilizaron un arma de fabricación casera cargada con cartuchos de escopeta y tiraron a la parte de atrás del vehículo. Afortunadamente los damnificados no sufrieron heridas.
El hombre que vivió momentos de pánico y tensión fue identificado como Ricardo Zorzón, quien junto a su esposa se salvó milagrosamente de un robo y hasta de ser herido por una tumbera.
La pareja se desplazaba en una camioneta Mercedes Benz, con vidrios polarizados, en dirección a ,la terminal de colectivos de Capital. En un momento determinado, relató el hombre, paró en un semáforo y escuchó un impacto en la parte trasera del coche.
La situación pudo haber sido peor si no era por el blindaje que tiene el vehículo, medida de seguridad que evitó el ingreso de los perdigones.
“Si no tenía el vidrio blindado mi mujer recibía un disparo en la cabeza” dijo el empresario.
En ese sentido, contó en primera persona lo que le tocó vivir: “vivo por avenida Maipú hacia la terminal, a unas 4 cuadras, cerca de las siete menos diez de la tarde, me pasa al lado una moto con dos personas que nos miraron llamativamente”.
“Cuando paro en el siguiente semáforo, estaba detrás de un auto, escucho una explosión, un golpe y mi mujer me dice vamos, y veo que tiraron un tiro de calibre grueso, con una tumbera, porque tengo el vidrio blindado por lo que se quiebra pero no se rompe”, detalló en diálogo con Radio Dos.
Finalmente dijo que los ladrones intentaron volver a golpear el vidrio, pero al notar que no se rompía se dieron a la fuga.