El bote de paseo, con 31 pasajeros, volcó en medio de una súbita tormenta. Las edades de las víctimas van desde los 70 años de edad a un bebé de tan solo un año.
Ayer por la tarde, Al menos 17 personas murieron, debido a los fuertes vientos un barco anfibio para turistas con 31 personas a bordo en el lago Table Rock, cerca de Branson, en Misuri (Estados Unidos).
Siete pasajeros, incluidos tres niños, han sido hospitalizados –dos adultos en estado crítico–. Es ya el peor accidente mortal en EE UU de un barco anfibio, que puede ser conducido por tierra y navegado. Supera a otro que tuvo lugar en Hot Springs (Arkansas) en 1999 que dejó 13 víctimas mortales. Esta embarcación y otra igual habían salido con el tiempo en calma y estaban regresando a su muelle cuando les cogió la tormenta. La segunda fue capaz de superarla y llegar a salvo.
La tragedia de Branson ocurrió al desatarse con rapidez una tormenta con rachas de viento de 100 kilómetros por hora, truenos y fuertes lluvias. El temporal fue parte de un sistema tormentoso que cruzó una zona amplia del Medio Oeste. El servicio meteorológico emitió una alerta de tormenta fuerte alrededor de media hora antes de que el temporal atrapase a los barcos. La embarcación siniestrada no pudo soportar la fuerza del aire y las olas y volcó.
La embarcación acabó en el fondo del lago. Los submarinistas recuperaron 11 cuerpos ayer tras el naufragio y seis esta mañana. De las 31 personas a bordo, 29 eran pasajeros y dos tripulantes.
Jim Pattison Jr., presidente de Ripley Entertainment, la empresa del barco, ha declarado que se encuntran «completamente devastados». «No debimos estar ahí» durante la tormenta, dijo.
La Junta y la Guardia Costera realizarán pesquisas para esclarecer el accidente. La policía local aún no ha aclarado si los pasajeros llevaban puestos los chalecos salvavidas.
Fuente y foto: El País (España)