Luego de las reuniones que encabezaron Rogelio Frigerio (ministro del Interior) y Nicolás Dujovne (ministro de Hacienda), y de las que participaron los titulares de las carteras económicas de las provincias argentinas, se adelantaron cifras estimativas de las medidas para reducir el gasto fiscal.
Si bien la gestión de Mauricio Macri decidió hacerse responsable de la mayoría del ajuste de cara al Presupuesto 2019, también los gobernadores tendrán su parte: deberán hacerse cargo de un tercio del monto total.
En números, eso significará que la Casa Rosada buscará la forma de recortar $200.000 millones y los restantes 100.000 millones de pesos serán responsabilidad de las provincias. En Corrientes, el recorte que pide el Gobierno nacional es de unos 3.420 millones, pero el gobernador Gustavo Valdés, aún no se ha expresado si convalidará o no las exigencias del Fondo Monetario Internacional.
Varias provincias ya anticiparon que no van a no convalidar el ajuste que exige el Fondo Monetario Internacional, así lo decidieron las provincias de La Pampa y San Luis. El recorte a las provincias implica perder 12 de los 15 puntos que se recuperarían en el 2020 de la Anses. Según los datos aportados, las transferencias no automáticas a Corrientes el año pasado fueron de $3.228 millones sumando las de Capital y para Gastos Corrientes. El borrador se dio a conocer el miércoles a los ministros de las provincias gobernadas por Cambiemos, que pasaron por Casa Rosada para empezar a pulir números: Enrique Vaz Torres (Corrientes), Lisandro Nieri (Mendoza), Carlos Sadir (Jujuy) y Martín Mura (Ciudad de Buenos Aires); y el subsecretario Juan Sanguinetti -en representación del ministro Hernán Lacunza- por la Provincia. El número mágico que leyeron fue lo que deberán recortar las provincias: de los $150 mil millones iniciales a $99.930 millones.
Mientras que la Nación absorberá $200.070 millones. El esquema por el cual las gobernaciones deberían repartirse ese monto total para ajustar en sus presupuestos propios, de acuerdo con la idea del Ejecutivo, sería tomando como referencia los porcentajes de coparticipación. Este indicador es el modelo de reparto de fondos que rige la relación entre la administración central y las provincias, y que todos los años es objeto de discusiones.
En este esquema, por ejemplo, la provincia de Buenos Aires recibe casi el 20% de los recursos, por lo que su «aporte» al ajuste sería cercano a los 20.000 millones de pesos. Las otras gobernaciones que más tendrían que contribuir en el recorte de gastos serían, entonces, Santa Fe, con 8.364 millones de pesos; Córdoba, con 8.134 millones; la Ciudad de Buenos Aires, con 5.147 millones; y Chaco, con 4.513 millones.
El debate recién arrancó con las provincias ‘amigas’. Ayer volvieron a pasar por la Casa Rosada los ministros de economía de la Capital Federal, Mendoza, Corrientes, Jujuy y un representante bonaerense. El Gobierno nacional terminó por admitir que el «esfuerzo compartido» en formas iguales entre la Nación y las provincias «era ambicioso» y reconocieron que la mayor parte del déficit «es del Gobierno nacional».
La agenda de reuniones con las provincias opositoras comenzará esta semana. El Ejecutivo planteará el esquema, aunque encontrará algunos reparos. Luego le sigue la Caba y, más atrás, asoman Chaco, Entre Ríos y Tucumán, deberán resignar $4.500, $4.400 y $4.200 millones.s
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Con información de Norte Corrientes.