Según un informe de la Universidad de Avellaneda revela datos contundentes sobre los números que arrojó la industria en lo que va del año.
La industria textil ha retrocedido en los últimos dos años, y en este último ya acumula una baja del 6,9%.
Según el informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, la baja en la producción y rentabilidad se debe a tres factores: la apertura a las importaciones, la caída en las ventas y la inflación.
«En una economía altamente dependiente del consumo interno, la caída en el poder adquisitivo afectó fuertemente los niveles de ventas. En especial, en aquellas industrias orientadas a la elaboración de manufacturas finales», argumenta el informe.
La industria textil presenta un retroceso en la producción desde el 2016 (-4,3%), como en el 2017 (-6,7%) y en los primeros meses del corriente año (-6,9%).
Se registró en la comercialización una disminución acumulada del 23% en las ventas desde el 2016.
El Observatorio indicó que «todo esto influye en que los márgenes empresarios sean cada vez menores. Mientras el IPC general aumentó 63,2% en los últimos dos años, los precios de venta de la industria textil aumentaron 20 puntos porcentuales menos, en igual período».
Según la Undav, «las causas son conocidas, este sector tiene una estrecha relación con el mercado interno ya que la producción nacional de productos textiles se destina principalmente al consumo local, y este mercado se encuentra deprimido por la caída del salario real».
«La destrucción de puestos de trabajo en la industria textil en 2017 fue la mayor desde la crisis de inicio de siglo», concluye el informe.
