El principal mandatario derogará una ley que reglamentó el Kirchnerismo y que limitaba a las FFAA a responder frente a ataques de extranjeros. También pretende desplegar 10 mil uniformados para combatir el narcotráfico.
El presidente Mauricio Macri lanzará hoy el plan de reforma y reorganización del Sistema de Defensa Nacional. Entre los cambios, que se harán efectivos a través de dos decretos que se publicarán mañana en el Boletín Oficial, se destaca una novedosa fuerza de despliegue rápido de 10.000 uniformados.
El presidente anunciará los cambios junto a Oscar Aguad a partir de las 9:30 en la guarnición militar de Campo de Mayo. Anoche el ministro de Defensa dijo que «la Argentina quiere dejar el pasado atrás» y poner en marcha «unas Fuerzas Armadas dinámicas, livianas, adaptadas a las nuevas tecnologías y tendientes a enfrentar un concepto más moderno de ataque al país».
El jefe de Estado derogará el decreto 727/2006 de Néstor Kirchner que reglamentó la ley de defensa nacional y limitó el accionar de las Fuerzas Armadas frente a ataques de Estados extranjeros. Ese concepto dejará existir en razón de que los militares realizarán tareas de apoyo logístico.
A la vez, el otro decreto que pondrá en marcha Macri será para ejecutar una profunda reconversión militar que, en palabras del ministro de Defensa, buscará «dejar atrás el pasado y establecer una Fuerzas Armadas dinámicas, livianas y con soldados bien equipados».
En esta reforma incluirá una fuerza de despliegue rápido con 10 mil militares, para apoyar logísticamente a las fuerzas de seguridad y combatir contra el narcotráfico.
«La reconversión de las Fuerzas Armadas tiene que ver con el nuevo redespliegue de las fuerzas en el territorio, reconvertir las nuevas hipótesis de conflicto que ya no existen y empezar a trabajar sobre las nuevas amenazas que no están vinculadas con otros países, sino con el concepto más moderno de ataques que es la instalación de bandas de narcotráfico en el territorio o con el terrorismo internacional, siempre y cuando afecten la defensa», dijo Aguad en diálogo con Infobae.
También el ministro de Defensa hizo referencia a que la reforma militar buscará defender al país ante eventuales ataques al ciberespacio y se le pondrá mucho énfasis en el cuidado y defensa del Atlántico Sur, incluida la Antártida.
«Las Fuerzas Armadas deben adaptarse a los nuevos tiempos. Como muchas amenazas son muy desconocidas, los desafíos son complejos y hay que tener en cuenta nuevas tecnologías para enfrentarlos», destacó Aguad y aclaró que la reconversión, encarado por Macri, «los militares no actuarán en seguridad interior».
A la vez, Aguad explicó que el traslado de efectivos a la frontera norte que comenzará el 1 de agosto con unos 500 uniformados para llegar a 3.000 no será para reemplazar gendarmes, sino que «tiene un sentido de apoyo logístico con un efecto disuasivo para que las bandas de narcos no se puedan instalar en la Argentina», dijo.
Macri realizará hoy el anuncio de esta reforma profunda desde Campo de Mayo acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Bari del Valle Sosa, entre otras autoridades.
Como adelantó el viernes Infobae, el ambicioso plan de reestructuración para las Fuerzas Armadas está pensado para concretarse en tres partes durante más de un lustro y prevé no solo la reorganización interna de los cuarteles o el despliegue de militares en las fronteras, sino también la posibilidad de que la Argentina vuelva a tener producción propia para la defensa, un nuevo plan de estudios para los uniformados y un sistema de ciberdefensa sofisticado.
La idea de Macri es armar un esquema de la nueva reorganización se menciona el cumplimiento de tres etapas de acción. La primera será de tres años, la segunda de cinco y la tercera de ocho años.
Primera etapa. Se contempla allí una reorganización del Estado Mayor Conjunto a pleno y se prevé la eliminación de determinadas estructuras internas en el conjunto de las Fuerzas Armadas, aunque no se dieron detalles aún de cuáles serán las que van a desaparecer.
A la vez, en esta primera etapa se hará la «reestructuración del Ejército del Aire». Esta es una experiencia similar a la que realizó España donde todas las aeronaves responden al Estado Mayor Conjunto y el uso de estas será transversal. Es decir, en lugar de pilotos navales o del Ejército habrá pilotos para todas las fuerzas y para el despliegue de aeronaves en todo el país.
También está previsto el desarrollo de un ambicioso programa de ciberdefensapara evitar ataques cibernéticos de grupos terroristas o la intercepción de las Fuerzas por parte de hackers profesionales.
Está pensada en esta primera etapa también el reordanamiento de la distribución de capacidades logísticas. Esto significa que los cuarteles se podrán concentrar con mayor capacidad en menos lugares. Así se prevé el cierre de cuarteles. «El modelo de despliegue de estructuras militares actuales se amoldaba a la ya anacrónica doctrina de seguridad nacional. Ahora hay que pensar en una capacidad logística de protección de las fronteras y la coordinación logística con las fuerzas de seguridad», dijo una fuente de la Casa Rosada. Así, van a desaparecer la concentración de cuarteles militares en zonas urbanas para reforzar las fronteras.
Segunda etapa
Para este momento del plan de reestructuración militar se prevé la optimización de la organización de las Fuerzas Armadas y el comienzo del «redespliegue». Es que la movilización de los cuarteles va a llevar su tiempo y se establecerá una prioridad para cada objetivo.
También se prevé en este momento la actualización de los planes de carrera militar para adaptarlos a los tiempos que se viven en el mundo.
La tercera etapa. Será el momento de la finalización de capacidades propias de las Fuerzas Armadas. Así, en este plan se contempla la posibilidad que piensa Macri para que se pueda generar conocimiento y tecnología propia desde las FFAA. Se menciona la posibilidad de darle fortaleza a una industria militar propia que podría tener un componente de colaboración o financiamiento externo.
Fuente: Infobae