Darío Linares peleó por su vida durante cinco meses tras el accidente, pero ayer a la siesta, dejó de existir en el hospital 4 de Junio de Sáenz Peña. Tenía a su esposa embarazada y sus dos hijos que vivían de su quinta que les dejó su suegro. Hacía ladrillos y los vendía para sostener a la familia.
Pasaron meses dramáticos donde Linares peleó por su vida en el hospital de Sáenz Peña, luego de aquel accidente cuando regresaba a su casa en motocicleta cuando fue embestido por un camión de la municipalidad de Tres Isletas. Además, aseguran que hubo mala praxis, y que hubo un abandono por parte del municipio.
Por la brutalidad del siniestro pensaban que Darío Alejandro Linares no iba a sobrevivir. Múltiples fracturas y una herida en el cráneo, comprometían su vida.
Fue trasladado al nosocomio 4 de Junio de Sáenz Peña y logró salvarse la vida. Hace días fue trasladado de regreso a Tres Isletas, donde descubrieron que hubo mala praxis y lo tuvieron que trasladar nuevamente a Saenz Peña.
Linares tenía a su esposa embarazada y dos hijos, a los que sostenía a través de la elaboración y venta de ladrillos en la mencionada localidad.
Fuente: La Lengua (Tres Isletas)