La Cámara Nacional Electoral rechazó en los últimos días las cuentas 2017 de la alianza ECO+Cambiemos, que terminó con la victoria de Gustavo Valdés ante Camau Espínola primero y de sus legisladores después. Todo se da en el marco del escándalo de aportantes truchos que empaña a la coalición de Gobierno que dirige el país.
El organismo, tras controlar los detalles previos a los comicios, descubrió irregularidades en la campaña de los principales candidatos de las elecciones legislativas del 22 de octubre de 2017. El motivo del rechazo y desaprobación de esos fondos tendrían que ver con la imposibilidad de justificar el origen y el destino de los millones de pesos en propaganda.
El total, según la agrupación política, fue de $1.300.000 para la campaña legislativa. La provincia debía seleccionar a tres diputados nacionales.
Cabe mencionar que solamente fue desaprobado el financiamiento de ECO + Cambiemos, integrado por 16 partidos entre los que se incluyen la UCR, ARI y el PRO.
Entre los gastos operativos de campaña, sólo gastaron $657.728,38 en el informe final sólo computan gastos en papelería de $191.101,60, en movilidad y viáticos $175.000,00 y en el gasto de impresión de boletas la suma es de $291.626,78.
Mientras en los gastos de publicidad electoral superan los $648.193,74. Allí se computaron los gastos en honorarios profesionales de publicidad $85.000,00, en propaganda gráfica $343.193,74 y en propaganda en la vía publica $220.000,00.
En este sentido, es imposible despegar de la situación al principal referente actual de la alianza oficialista: el gobernador Gustavo Valdés, quien termina envuelto en una trama oscura de dinero y política que alcanza a todo el arco gubernamental correntino en el poder.