Un testigo logró captar en video el momento justo en el que un grupo de personas hizo justicia por mano propia en el microcentro de la ciudad. Atraparon a ladrones que intentaban robar y los custodiaron hasta que llegó la policía.
En el documento fílmico se puede escuchar a uno de los justicieros decir que «¡Hay que romperle la rodilla!», en referencia a uno de los malvivientes detenidos.