Ya cerraron los primeros aserraderos en el interior de Corrientes

Corrientes

El motivo es la crisis que sufre el sector maderero en la provincia, que obliga a los emprendedores a dejar la actividad. En Santa Rosa, por ejemplo, empezar a reducir personal en diez establecimientos.

El presidente de la Asociación de Madereros de la localidad correntina, Ramón Sotelo, dialogó con medios locales y dijo que «la situación es cada vez más complicada en nuestra zona donde hay unos 50 aserraderos, de los cuales 10 están al borde de cierre total”.

Asimismo, agregó: «la crisis se profundizó un poco: hay algunos que están trabajando por turnos reducidos y otros directamente están parados por falta de pedidos. No se quiere reducir personal pero ésto ya está pasando desde hace un mes».

Pero la cuestión se agrava más al involucrar, directa o indirectamente, a unas 1.500 familias que viven de trabajos relacionados al recurso maderero.

«Es preocupante el momento que atraviesan los aserraderos. Hay más de 1500 puestos de trabajo en juego, familias, proveedores, y toda la cadena comercial podría ser afectada. Hay falta de consumo y a eso le sumamos que intentamos adecuar los precios a pedido de los aserraderos entrerrianos que nos propusieron una acción conjunta, y los clientes ante esta adecuación dejaron de comprar”, detalló Sotelo.

En ese sentido, explicó que “los últimos 4 aumentos de energía eléctrica y combustible no lo pudimos trasladar al cliente y cuando lo quisimos hacer se nos cayeron las ventas”.

También consideró que “es grave la forma en que cobramos: lo hacemos a 90 y 180 días y eso es un plazo muy largo. Todo profundiza esta crisis, tal es así que hay aserraderos que están pensando en cerrar definitivamente sus puertas. Alrededor de 10 aserraderos están en situación complicada donde no saben si podrán continuar sus actividades, por falta de venta y de pago de impuestos».

Al referirse a ese punto, Sotelo indicó que “hoy para tomar un crédito o cambiar un cheque los bancos te piden que estés al día y como no tener ventas no lo podes hacer y se genera un círculo negativo que en algunos casos amenaza con el cierre del aserradero”.

«En la zona hay cerca de 50 aserraderos y cada vez es más complicado sostener los empleados. Acá cerca de 1500 familias dependen de esta actividad y ya hay algunos despidos , notros como nosotros decidimos trabajar en turnos pero sin ventas es difícil sostenerse y esto no afecta solo al sector sino a toda la actividad comercial de la zona”, sentenció el referente maderero.